Puntos Clave
• A partir del 25 de mayo de 2025, los residentes no permanentes no serán elegibles para préstamos asegurados por la FHA.
• La exclusión afecta a beneficiarios de DACA, solicitantes de asilo y otros grupos con documentos temporales, según las nuevas reglas del HUD.
• Esta política podría reducir la demanda en el mercado inmobiliario y limitar el acceso de inmigrantes a viviendas accesibles.
El 26 de marzo de 2025, el Departamento de Vivienda y Desarrollo Urbano de los Estados Unidos (HUD, por sus siglas en inglés) anunció una importante modificación en las políticas de elegibilidad para préstamos respaldados por la Administración Federal de Vivienda (FHA). A partir del 25 de mayo de 2025, los residentes no permanentes dejarán de calificar para hipotecas aseguradas por la FHA. Este cambio se enmarca en un esfuerzo mayor para priorizar a ciudadanos estadounidenses y residentes permanentes legales en los programas de vivienda financiados por los contribuyentes, en línea con las políticas actuales de inmigración y vivienda de la administración. Si bien se ha defendido esta medida como necesaria para proteger los recursos públicos, su impacto podría extenderse profundamente, afectando tanto al mercado de la vivienda como a los residentes no permanentes y a la economía general de los Estados Unidos.
Préstamos de la FHA y criterios históricos de elegibilidad

Los préstamos otorgados por la FHA han sido, durante décadas, un componente clave para garantizar la asequibilidad de las viviendas en Estados Unidos. Establecida en 1934, durante la Gran Depresión, la FHA ha facilitado millones de hipotecas aseguradas por el gobierno destinadas a personas con ingresos bajos o historial crediticio limitado, ayudándolas a convertirse en propietarios. Estos préstamos están diseñados para reducir el riesgo de los prestamistas mediante un respaldo federal, al tiempo que amplían las oportunidades de vivienda para una mayor cantidad de personas.
Históricamente, los préstamos de la FHA no estaban limitados exclusivamente a ciudadanos estadounidenses o residentes permanentes legales. También podían acceder a ellos los residentes no permanentes, siempre y cuando cumplieran ciertos requisitos: usar la propiedad adquirida como residencia principal, poseer un Número de Seguro Social válido, y demostrar su elegibilidad para trabajar en EE. UU. mediante un Documento de Autorización de Empleo (EAD) otorgado por el Servicio de Ciudadanía e Inmigración de los Estados Unidos (USCIS).
Estas políticas facilitaban que individuos con visas de trabajo temporales, beneficiarios de DACA (Acción Diferida para los Llegados en la Infancia) o en situaciones de inmigración similares pudieran aspirar a una hipoteca respaldada por la FHA. Durante años, esta accesibilidad promovió la propiedad de viviendas entre los residentes no permanentes, fomentando comunidades diversas y económicamente dinámicas en todo el país.
El cambio de política: modificaciones y grupos afectados
Con la nueva política anunciada por el HUD, los residentes no permanentes perderán la elegibilidad para solicitar nuevos préstamos asegurados por la FHA a partir del 25 de mayo de 2025. Este cambio revierte una medida tomada en enero de 2021, cuando se les permitió a los beneficiarios de DACA acceder a dichos préstamos. En ese entonces, se había eliminado en el Manual de Políticas de Vivienda Unifamiliar de la FHA el lenguaje que descalificaba a las personas sin residencia permanente para estos préstamos.
Bajo las nuevas reglas, grupos específicos, incluidos solicitantes de asilo, refugiados en espera de decisiones, y beneficiarios de DACA, quedarán fuera de los programas de préstamo respaldados por la FHA. Según HUD, esto responde a preocupaciones sobre la estabilidad financiera a largo plazo de dichos solicitantes, especialmente en relación con su capacidad de mantener pagos hipotecarios en el tiempo, dada la incertidumbre de la renovación de sus estatus migratorios.
El Secretario de HUD, Scott Turner, afirmó que esta modificación se alinea estrechamente con los objetivos de inmigración de la administración. En un comunicado, Turner señaló que esta medida es necesaria para garantizar que los recursos financiados con fondos públicos, como los préstamos FHA, estén reservados para aquellos que tienen un compromiso permanente con la residencia en Estados Unidos.
La participación de residentes no permanentes en el mercado inmobiliario
A lo largo de las últimas décadas, los residentes no permanentes han desempeñado un papel relevante en el mercado de la vivienda, particularmente en grandes ciudades y regiones con alta concentración de población inmigrante. Gracias a los préstamos FHA con sus requisitos flexibles y bajos pagos iniciales, estos individuos pudieron acceder a la propiedad de vivienda, contribuyendo al crecimiento de la demanda inmobiliaria y respaldando las economías locales.
Además, su participación activa fortaleció comunidades y generó ingresos fiscales locales al tiempo que promovió la diversidad cultural en vecindarios de todo el país. Los préstamos FHA no solo fomentaron el desarrollo financiero personal de este grupo, sino que también impulsaron una mayor inversión y dinamismo en el mercado inmobiliario.
Motivos detrás de la decisión
Los fundamentos de esta decisión están arraigados en los esfuerzos del gobierno por priorizar la asistencia financiada con fondos públicos hacia ciudadanos estadounidenses y residentes permanentes legales. Según HUD, dicha restricción busca dirigir programas como los préstamos FHA hacia aquellos que han completado las vías legales para establecerse en el país de manera permanente.
Otra de las razones citadas por HUD es la incertidumbre que enfrentan los residentes no permanentes con respecto a la renovación de sus autorizaciones de trabajo o el resultado de solicitudes de asilo, lo que se traduce en riesgos financieros asociados a hipotecas a largo plazo. HUD también expresó su preocupación por posibles incumplimientos en los pagos de préstamos, lo cual podría afectar el fondo de seguro proporcionado por la FHA.
Esta medida se enmarca en un marco político más amplio que busca fortalecer las políticas de inmigración mediante la alineación de recursos federales con medidas de cumplimiento y prioridad para los ciudadanos estadounidenses y los residentes permanentes legales.
Consecuencias económicas y sociales
Las repercusiones de esta política son extensas y abarcan múltiples áreas, entre ellas el acceso a la vivienda asequible, el mercado inmobiliario, y la estructura de las comunidades inmigrantes.
Impacto en los residentes no permanentes:
Uno de los cambios más notorios será que miles de residentes no permanentes ya no podrán recurrir a los préstamos asequibles de la FHA. Esto aumentará la dificultad de convertirse en propietarios y los obligará a buscar opciones de financiamiento privado, generalmente con requisitos más restrictivos y tasas más altas.
Tales restricciones financieras podrían retrasar considerablemente el acceso de estas personas al mercado de la vivienda, dificultando la construcción de patrimonio o la estabilidad financiera a largo plazo.
Impacto en el mercado inmobiliario:
El retiro de los residentes no permanentes del ámbito de las hipotecas FHA resultará en un descenso en la demanda dentro de segmentos del mercado donde tradicionalmente han participado, particularmente en áreas urbanas y comunidades predominantemente inmigrantes. Esto podría frenar el crecimiento del mercado, reducir el valor de las propiedades, y desincentivar nuevas construcciones en estas regiones.
Además, las instituciones financieras que tradicionalmente trabajaban con residentes no permanentes deberán ajustar sus estrategias o arriesgarse a perder una porción considerable de su base de usuarios.
Implicaciones sociales:
A nivel comunitario, la exclusión de estos grupos puede generar menores niveles de cohesión social. La propiedad de vivienda, históricamente asociada con comunidades más estables y conectadas, podría verse afectada al limitar el acceso de inmigrantes a esta vía clave de integración.
Esta política también podría provocar descontento entre inmigrantes y minorías, obligándolos a cuestionar la equidad e inclusión en las políticas públicas de vivienda.
Futuro y medidas necesarias
Frente al impacto de esta política, organizaciones sociales y prestamistas privados tendrán que explorar nuevas alternativas de apoyo. Soluciones como financiamientos privados, programas estatales, y campañas educativas pueden ser opciones para garantizar que los residentes no permanentes mantengan opciones viables para acceder a una vivienda.
En el sitio web oficial del HUD, se pueden consultar documentos oficiales sobre la política de préstamos FHA que abordan en detalle los cambios y sus implicaciones.
Conclusión
La exclusión de los residentes no permanentes de los préstamos de la FHA marca un momento crucial en las políticas de vivienda de los Estados Unidos. Si bien reflejan objetivos gubernamentales de priorizar a ciudadanos y residentes legales, estas medidas tienen implicaciones importantes para diversos sectores y colectivos. Frente a este panorama, será indispensable buscar soluciones inclusivas que equilibren el interés público con la estabilidad económica y social de las comunidades inmigrantes, promoviendo un acceso más igualitario a la propiedad de vivienda en el futuro cercano.
Aprende Hoy
Préstamos FHA → Créditos hipotecarios asegurados por el gobierno de EE. UU., diseñados para personas con bajos ingresos o historial crediticio limitado.
Residentes no permanentes → Personas con permiso temporal para vivir y trabajar en un país, sin estatus de residencia permanente legal.
DACA → Acción Diferida para los Llegados en la Infancia, programa que protege de deportación a inmigrantes indocumentados llegados de niños a EE. UU.
Documento de Autorización de Empleo (EAD) → Permiso emitido por USCIS para que ciertos inmigrantes trabajen legalmente en Estados Unidos.
Estabilidad financiera → Capacidad de mantener solvencia económica y cumplir con obligaciones financieras a largo plazo, como pagos hipotecarios.
Este Artículo en Resumen
El cambio en la elegibilidad para préstamos FHA, aplicable desde mayo de 2025, excluye a residentes no permanentes. Aunque busca priorizar ciudadanos y residentes legales, impactará el acceso de inmigrantes a la vivienda propia, debilitando mercados inmobiliarios diversos. Este giro subraya la necesidad de soluciones inclusivas para mantener equilibrio social y económico.
— Por VisaVerge.com
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