Puntos Clave
- Más de 530,000 migrantes de Cuba, Haití, Nicaragua y Venezuela deben abandonar EE. UU. antes del 24 de abril de 2025.
- La revocación del programa CHNV obliga a buscar estatus legal alternativo en 30 días o enfrentar deportación formal.
- CBP Home app permitirá registrar auto-deportaciones, pero enfrenta críticas por complicaciones tecnológicas y riesgos al regresar al país de origen.
Más de medio millón de migrantes de América Latina y Haití han recibido recientemente un plazo para abandonar Estados Unidos. Esta decisión, anunciada el 21 de marzo de 2025 por la administración de Trump, implica la revocación del programa “Procesos para Cubanos, Haitianos, Nicaragüenses y Venezolanos” (CHNV), un programa de libertad condicional que fue implementado durante la administración de Biden. Con esto, alrededor de 530,000 personas de Cuba 🇨🇺, Haití 🇭🇹, Nicaragua 🇳🇮 y Venezuela 🇻🇪 enfrentan la presión de auto-deportarse antes del 24 de abril de 2025, fecha oficial de implementación de la medida. Este cambio tiene profundas implicaciones para los migrantes, sus comunidades y el panorama migratorio de Estados Unidos.
¿Qué implica la decisión?

La revocación del programa CHNV marca un giro significativo en la política migratoria de Estados Unidos. El Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés) anunció que los beneficiarios que no busquen un estatus legal alternativo en los próximos 30 días serán obligados a abandonar el país. Aquellos que no cumplan con esta nueva normativa estarán sujetos a procesos formales de deportación.
El programa CHNV, que proporcionó una vía para que estas personas ingresaran al país de manera legal y temporal, ahora se detiene en un intento por reducir la permanencia de migrantes sin autorización a largo plazo. Para muchos, esto representa el fin de una oportunidad que les permitió escapar de crisis humanitarias, violencia y pobreza extrema en sus países de origen. Ahora enfrentan la tarea de tomar decisiones rápidas y cargadas de emociones.
¿Quiénes son los afectados?
La medida impacta a aproximadamente 530,000 personas originarias de Cuba, Haití, Nicaragua y Venezuela. Muchas de estas personas huyeron de sus países debido a altos niveles de inestabilidad política, deterioro económico y desastres naturales.
Factores clave que impulsaron su migración:
- Violencia y represión política: Países como Haití y Venezuela han estado marcados por una constante violencia, corrupción y violación de derechos humanos. En Haití, la violencia de pandillas ha obligado a más de un millón de personas a desplazarse internamente en una crisis que se agrava con el tiempo. Venezuela, por su parte, enfrenta un régimen autoritario que limita libertades civiles y persigue a la oposición.
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Crisis económicas severas: Venezuela, por ejemplo, ha sufrido una de las peores crisis económicas de la historia reciente, caracterizada por hiperinflación, escasez de alimentos y el colapso de sus infraestructuras básicas. De manera similar, las economías de Cuba y Nicaragua presentan pocas oportunidades para la mejora de las condiciones de vida, lo que también empuja a las personas a buscar estabilidad y seguridad fuera de sus fronteras.
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Desastres naturales: Haití, especialmente, ha enfrentado múltiples desastres naturales, como el terrible terremoto de 2010, junto con huracanes y tormentas tropicales, que devastaron aún más su ya frágil estructura económica y social.
El impacto del auto-deportarse y la CBP Home App
La política incluye el uso de una aplicación móvil llamada CBP Home app como herramienta para facilitar los procesos de auto-deportación. A través de esta plataforma, los migrantes pueden registrar su salida voluntaria de Estados Unidos, proporcionando datos necesarios directamente a las autoridades. Según funcionarios, utilizar este sistema podría abrir la posibilidad de que algunos migrantes opten por vías legales en el futuro para retornar al país.
Si bien la CBP Home app ha sido presentada como una manera de simplificar el proceso de cumplimiento y evitar complicaciones, no ha estado exenta de críticas. Muchas organizaciones defensoras de derechos humanos consideran que la “auto-deportación” es una demanda insensible que ignora factores esenciales como el peligro que enfrentan estas personas al regresar a sus países de origen. Además, el requisito de manejar la app a tiempo puede ser abrumador para quienes ya enfrentan barreras lingüísticas, jurídicas y tecnológicas.
Reacciones y retos legales
La decisión de revocar el programa CHNV ha suscitado una oleada de oposición legal y social. Diversos grupos de abogados y organizaciones de ayuda a migrantes han comenzado a presentar demandas para frenar la implementación de esta política. Argumentan que devolver a estas personas a situaciones inhumanas, como la violencia en Haití o la represión en Venezuela, contradice principios básicos de derechos humanos.
Internacionalmente, la política ha tenido repercusiones diplomáticas. Venezuela, por ejemplo, firmó recientemente un acuerdo para reanudar vuelos de repatriación, permitiendo que los migrantes sean enviados de regreso bajo condiciones monitoreadas. Sin embargo, muchos de los países de origen tienen recursos limitados para reabsorber a estos migrantes, lo que podría agravar aún más las crisis locales.
Implicaciones económicas y sociales en EE. UU.
La partida de más de medio millón de personas podría tener serios efectos en la economía de Estados Unidos. En sectores como la agricultura, la construcción y la hostelería, donde los trabajadores migrantes representan un componente fundamental de la fuerza laboral, los empleadores podrían enfrentar una grave escasez de mano de obra. Esto afectaría no solo las operaciones comerciales, sino también la estabilidad económica de las regiones que dependen estrechamente del trabajo migrante.
A nivel comunitario, estas políticas fragmentan familias y redes sociales. Muchos de los afectados han construido vidas en Estados Unidos, trabajando y contribuyendo a sus comunidades locales. La perspectiva de separaciones familiares, especialmente en el caso de padres con hijos nacidos en el país, aumenta la incertidumbre emocional y agrava el impacto social de estas medidas.
Los desafíos para los migrantes
Para los migrantes, el fin del CHNV programa significa enfrentar elecciones difíciles. Aquellos que regresen voluntariamente lo hacen bajo la presión de abandonar posibilidades económicas y sociales que fueron arduamente conquistadas. Por otro lado, quienes opten por quedarse y desafiar la orden se enfrentan a riesgos de deportación forzada, detenciones y posibles prohibiciones para regresar en el futuro.
El proceso de auto-deportación también es costoso, tanto financiera como psicológicamente. Muchas personas simplemente no tienen los recursos económicos ni el respaldo en sus países de origen para reiniciar sus vidas en entornos ya devastados. Retornan a contextos de violencia extrema, pobreza profunda y la falta de infraestructuras básicas, lo que pone en peligro no solo su bienestar, sino también sus posibilidades de sobrevivir.
Conclusión: Entre la incertidumbre y la acción
A medida que el plazo del 24 de abril se avecina, los afectados por esta decisión enfrentan tiempos inciertos. La administración de Trump califica esta medida como un esfuerzo necesario para reforzar el cumplimiento de las leyes migratorias, pero los cuestionamientos continúan. Organizaciones internacionales, gobiernos involucrados y defensores de derechos humanos seguirán monitoreando de cerca las consecuencias humanitarias, económicas y geopolíticas de esta política.
Para los migrantes y sus comunidades, esta es una crisis que les pide tomar decisiones difíciles con muy poco tiempo y recursos disponibles. Si estás entre los afectados o buscas información adicional sobre el proceso de auto-deportación, puedes acceder al sitio oficial del Departamento de Seguridad Nacional https://www.uscis.gov para obtener herramientas y orientación actualizada.
Mientras tanto, el debate sobre cómo equilibrar los intereses de seguridad, economía y humanidad sigue siendo central en el rumbo que tomará la política migratoria de Estados Unidos en los próximos meses y años. Tal como ha señalado VisaVerge.com en análisis recientes, las decisiones migratorias no solo afectan a las naciones involucradas, sino también a toda una generación de familias y trabajadores que enfrentan un futuro precario.
Aprende Hoy
Auto-deportarse → Proceso en el que un migrante registra y organiza voluntariamente su salida del país para evitar deportación forzosa.
CHNV (Procesos para Cubanos, Haitianos, Nicaragüenses y Venezolanos) → Programa de libertad condicional que permitía ingreso legal y temporal a migrantes de estos países durante la administración Biden.
Departamento de Seguridad Nacional (DHS) → Agencia del gobierno estadounidense responsable de la seguridad y políticas migratorias, incluida la implementación de deportaciones y permisos migratorios.
CBP Home app → Aplicación móvil usada por migrantes para registrar voluntariamente su salida de Estados Unidos y facilitar procesos de auto-deportación.
Repatriación → Retorno de una persona a su país de origen, frecuentemente en coordinación con acuerdos entre gobiernos para organizar el traslado.
Este Artículo en Resumen
Trump revoca el programa CHNV, afectando a 530,000 migrantes de Cuba, Haití, Nicaragua y Venezuela. Obligados a abandonar EE. UU. antes del 24 de abril, enfrentan decisiones críticas. Esta política no solo desestabiliza vidas y comunidades, sino que también plantea preguntas sobre humanidad y derechos en tiempos de cambios migratorios globales.
— Por VisaVerge.com
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