Puntos Clave
• Estados Unidos revocó visas de ciudadanos sursudaneses el 5 de abril de 2025, señalando falta de cooperación en deportaciones.
• Un jugador sursudanés de la Universidad de Duke enfrenta deportación, ilustrando los efectos personales de la política migratoria.
• Sudán del Sur cuestiona la medida, citando inestabilidad interna y casos de deportación mal gestionados como factores principales.
En un cambio de política profundamente impactante, la administración Trump anunció el 5 de abril de 2025 la revocación inmediata de todas las visas otorgadas a ciudadanos sursudaneses. La decisión, motivada por lo que el gobierno de los Estados Unidos describió como la falta de cooperación de Sudán del Sur para aceptar la repatriación de sus ciudadanos, ha generado una fuerte reacción tanto dentro de las comunidades sursudanesas en Estados Unidos como a nivel internacional. Este anuncio también ha traído al centro de atención los casos de personas como un destacado jugador de baloncesto de la Universidad de Duke 🏀, cuya vida personal y trayectoria académica se enfrentan ahora a una incertidumbre considerable.
¿Qué dice la nueva política?

El Secretario de Estado Marco Rubio anunció que este cambio tiene como objetivo presionar al gobierno de Sudán del Sur para que cumpla con lo que Estados Unidos considera una norma internacional básica: aceptar la repatriación de sus ciudadanos deportados desde otros países. Según Rubio, el gobierno sursudanés ha retrasado o rechazado consistentemente el retorno de sus nacionales, lo que llevó a esta medida drástica. Por lo tanto, no se otorgarán más visas a ciudadanos de Sudán del Sur y las existentes han sido anuladas.
La administración Trump afirmó que, aunque la medida parece extrema, podría revertirse si Sudán del Sur muestra voluntad de colaborar de manera eficiente en los procesos de repatriación. Sin embargo, los ciudadanos sursudaneses afectados en Estados Unidos, muchos de los cuales llevaban años residiendo de manera legal, ahora enfrentan un futuro incierto.
La postura de Sudán del Sur
El gobierno de Sudán del Sur respondió rápidamente y con firmeza, calificando estas restricciones de visas como un error basado en un caso mal manejado. Según declaraciones del Ministerio de Relaciones Exteriores sursudanés, las tensiones surgieron a partir de un caso en el que se declaró incorrectamente a una persona como sursudanesa cuando en realidad era ciudadana de Congo. Las autoridades de Juba afirmaron haber proporcionado documentación a Estados Unidos para aclarar este error.
Michael Makuei Lueth, Ministro de Información de Sudán del Sur, declaró que ningún país soberano aceptaría deportados si no se verifica adecuadamente su nacionalidad. La disputa se produce en un momento crítico para el joven país, que ya enfrenta desafíos internos significativos, como temores de guerra civil, rebrotes de rebeliones y una crisis humanitaria en expansión. En medio de estos problemas, la capacidad del gobierno sursudanés para priorizar la resolución de desacuerdos diplomáticos parece estar en entredicho.
Historias individuales: cuando las políticas tienen nombres y rostros
El impacto se siente no solo a nivel gubernamental, sino también en las vidas particulares de los sursudaneses en Estados Unidos. Uno de los casos más destacados es el de un estudiante de primer año que juega en el equipo de baloncesto de la Universidad de Duke, conocido por su destacado desempeño en el torneo universitario NCAA. Actualmente en la alineación titular del equipo, este atleta ahora enfrenta incertidumbre sobre su permanencia en el país. La Universidad de Duke, aunque ha admitido estar al tanto de la situación, señaló que está “trabajando rápidamente para entender las implicaciones y apoyar a sus estudiantes afectados.”
Pero las implicaciones van más allá de las vidas públicas. Miles de sursudaneses que han residido, estudiado y trabajado en los Estados Unidos por años ahora corren el riesgo de ser detenidos o deportados de forma repentina. Familias enteras, muchas de las cuales tienen hijos nacidos en territorio estadounidense, enfrentan la posibilidad de ser separadas. Para las comunidades sursudanesas, esta política supone enfrentar un nuevo nivel de miedo e incertidumbre.
Breve historia de las relaciones migratorias entre Estados Unidos y Sudán del Sur
Sudán del Sur, la nación más joven del mundo, declaró su independencia en 2011, después de años de conflicto con Sudán. Sin embargo, rápidamente se vio sumergida en una guerra civil que desplazó a millones de personas. Reconociendo esta crisis, el Departamento de Seguridad Nacional de los Estados Unidos (DHS) designó a Sudán del Sur para el Estatus de Protección Temporal (TPS por sus siglas en inglés) en octubre de 2011. Esto permitió a los sursudaneses permanecer legalmente en Estados Unidos mientras las condiciones en su país seguían siendo peligrosas.
El programa TPS para Sudán del Sur se ha extendido varias veces, con la última renovación en septiembre de 2023, extendiéndolo hasta mayo de 2025. Sin embargo, durante la administración Trump, las políticas de inmigración mostraron una tendencia hacia mayor rigor, y Sudán del Sur apenas logró mantener su designación de TPS. Ahora, la revocación total de visas marca un nuevo capítulo en esta historia, subrayando una postura que prioriza la deportación y el cumplimiento normativo por encima de preocupaciones humanitarias.
Consecuencias e inquietudes
La implementación de las restricciones de visas para ciudadanos sursudaneses presenta varios desafíos y preocupaciones importantes:
- Estatus legal incierto: Los sursudaneses cuyos documentos se han invalidado enfrentan una ambigüedad legal que amenaza con alterar sus vidas por completo. Este estado de incertidumbre legal hace que sea difícil para ellos planificar sus vidas a corto o largo plazo.
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Regreso a condiciones peligrosas: Para aquellos que eventualmente sean deportados, regresar a Sudán del Sur significa enfrentarse a una situación altamente peligrosa. La nación sigue lidiando con conflictos internos, inflación, inseguridad alimentaria extrema y una infraestructura colapsada.
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Impacto en las comunidades: Las comunidades sursudanesas en Estados Unidos enfrentan un miedo creciente. Familias, estudiantes y profesionales experimentan la carga emocional y financiera de esta medida, sin ninguna garantía de estabilidad futura.
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Relaciones diplomáticas en riesgo: Esta política refleja una relación cada vez más tensa entre Estados Unidos y Sudán del Sur. Se cuestiona si tales medidas punitivas son el camino adecuado para fomentar la cooperación internacional, mientras los críticos sugieren enfoques más constructivos a través del diálogo y el apoyo.
¿Qué sigue para los afectados y sus defensores?
Diversos grupos de derechos de inmigrantes han comenzado a movilizar esfuerzos para apoyar a los sursudaneses en riesgo. Asociaciones legales están ayudando a las personas a entender sus derechos y explorar opciones para evitar la deportación. A su vez, líderes comunitarios trabajan para crear redes de apoyo que puedan ofrecer ayuda inmediata.
El debate también se está abriendo en foros internacionales. Aunque el Secretario de Estado Marco Rubio subrayó la importancia de que cada nación cumpla con sus obligaciones en términos de deportación, hay quienes sostienen que imponer sanciones a países con una crisis humanitaria activa podría poner en riesgo vidas inocentes. Sin embargo, el gobierno de Trump ha dejado claro que no cederá en su posición hasta que vea cooperación plena de Sudán del Sur.
Reflexiones finales
La reciente política de revocación de visas subraya un mensaje inequívoco de la administración Trump sobre su postura migratoria. Sin embargo, para aquellos como el joven jugador de la Universidad de Duke, cuyos logros académicos y deportivos ahora están en peligro, estas decisiones no son solo políticas: son profundamente personales y devastadoras. Como ha señalado VisaVerge.com, las políticas migratorias presentan un delicado equilibrio entre los derechos soberanos y las responsabilidades humanitarias. Hoy, este equilibrio parece inclinarse de manera unilateral, dejando a comunidades completas en un limbo marcado por la incertidumbre.
Este caso abierto plantea preguntas difíciles sobre cómo las naciones deben manejar las intersecciones de diplomacia, derechos humanos y políticas migratorias en un mundo cada vez más interconectado.
Aprende Hoy
Repatriación → Devolver a una persona a su país de origen, frecuentemente tras deportación o desplazamiento.
Revocación de visas → Cancelación formal del estatus de visa de un individuo, restringiendo su estadía o viaje al país.
Estatus de Protección Temporal (TPS) → Designación migratoria en EE.UU. que permite estancias temporales debido a condiciones inseguras en el país de origen.
Relaciones diplomáticas → Interacciones y políticas formales entre naciones soberanas basadas en acuerdos y responsabilidades.
Deportación → Proceso legal para expulsar a un individuo de un país por violaciones al estatus migratorio o por órdenes judiciales.
Este Artículo en Resumen
El 5 de abril de 2025, Estados Unidos anuló visas de sursudaneses por falta de cooperación en deportaciones. Miles, incluido un deportista de Duke, enfrentan riesgos legales. Sudán del Sur niega las acusaciones alegando inestabilidad. Esta política refleja tensiones diplomáticas y plantea preocupaciones humanitarias que familias y comunidades sursudanesas enfrentan con incertidumbre.
— Por VisaVerge.com
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