Puntos Clave
• Alireza Doroudi, estudiante iraní, fue detenido por ICE el 25 de marzo de 2025 y está en Jena, Luisiana.
• Su detención está ligada a la revocación de visa en 2023; audiencia programada para principios de abril de 2025.
• La orden ejecutiva 14188 de 2025 aumentó vigilancia a estudiantes internacionales, eliminando protecciones en campus considerados “áreas seguras”.
El caso de Alireza Doroudi, un estudiante de doctorado de la Universidad de Alabama, ha generado un nuevo debate sobre las políticas migratorias y su impacto en estudiantes internacionales. Detenido por agentes de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) el 25 de marzo de 2025 en su residencia en Alabama, Doroudi, de 32 años, fue trasladado posteriormente a una instalación de detención más grande en Jena, Luisiana 🇺🇸. Las acusaciones en su contra incluyen representar “preocupaciones significativas para la seguridad nacional”, según ICE, aunque no se ha presentado evidencia concreta al respecto. Este caso resalta los crecientes desafíos que enfrentan los estudiantes internacionales, especialmente aquellos procedentes de países como Irán 🇮🇷, que están en el centro de tensiones políticas y diplomáticas.
Arresto de Doroudi y lo que siguió

La detención de Doroudi tomó por sorpresa tanto a él como a su círculo cercano. Según su abogado, David Rozas, no había señales previas de actividades que justificaran las medidas tomadas. Doroudi no había participado en protestas ni violado regulaciones migratorias según la información conocida. Tras la revocación de su visa en 2023, continuó con sus estudios sin problemas aparentes. La falta de información sobre el motivo de esta revocación levanta dudas sobre la transparencia del caso.
Inicialmente detenido en la cárcel del condado de Pickens en Alabama 🇺🇸, Doroudi fue enviado rápidamente al centro de detención de ICE en Jena, Luisiana. Este centro es conocido por albergar a detenidos en casos similares, incluyendo académicos vinculados a supuestas actividades sensibles desde un punto de vista político o de seguridad. Actualmente, Doroudi permanece a la espera de su audiencia de inmigración, programada para principios de abril. Su equipo legal ha expresado preocupación por las posibles repercusiones de esta detención prolongada, no solo en sus estudios, sino también en su futuro profesional en los Estados Unidos.
Patrón creciente en detenciones de estudiantes internacionales
El caso de Doroudi no ocurre en aislamiento. En los últimos años, ICE ha intensificado las acciones dirigidas a estudiantes internacionales, particularmente de países que Washington considera políticamente sensibles. Figuras como Mahmoud Khalil (de Columbia), Rumeysa Ozturk (de Tufts) y Momodou Taal (de Cornell) son otros ejemplos recientes. La mayoría enfrentan acusaciones relacionadas con actividad política o vínculos con organizaciones que Estados Unidos califica como amenazas para la seguridad.
Por ejemplo, Taal, un ciudadano gambiano-británico, perdió su visa después de participar en manifestaciones pro-palestinas en el campus de Cornell. Mientras tanto, Ozturk y Khalil también han sido implicados en investigaciones por supuestas conexiones con entidades sensibles para la seguridad nacional, aunque no se han presentado pruebas públicas en ninguno de los casos. Esta tendencia de revocar visas y detener estudiantes, a menudo basándose en evidencia no revelada, ha generado críticas por parte de defensores de los derechos de los inmigrantes.
Cambios en las políticas migratorias
Las detenciones de estudiantes internacionales tienen raíces en cambios recientes en las políticas migratorias. Una orden ejecutiva reciente emitida en 2025 bajo el número 14188, vinculada a combatir el antisemitismo en campus, también ha expandido la vigilancia sobre actividades estudiantiles relacionadas con temas políticos como el activismo pro-palestino. Además, la eliminación de reglas que protegían las universidades como “áreas seguras” ha permitido a ICE realizar detenciones sin restricciones en los campus, incrementando la tensión dentro del ámbito académico.
Por otro lado, una táctica común ha sido la revocación de visas como paso previo a detenciones. Estas cancelaciones han sido cuestionadas por reducir los derechos procesales de los afectados, quienes a menudo ni siquiera tienen oportunidad de apelar antes de ser detenidos. Esto también se suma a un clima de incertidumbre, que para muchos estudiantes internacionales crea un ambiente hostil.
Impacto para universidades y estudiantes
Casos como el de Doroudi traen consigo repercusiones extensas. Para los estudiantes, enfrentarse a detenciones inesperadas puede ser devastador en términos personales y académicos. En medio de procesos legales prolongados, tienen pocas garantías sobre su estatus migratorio, lo cual interrumpe investigaciones, proyectos y perspectivas de construir una vida en Estados Unidos.
Para las universidades, estas detenciones presentan un dilema complicado. Por un lado, deben brindar apoyo a su comunidad internacional, pues estudiantes como Doroudi son esenciales para la diversidad de los campus y generan una entrada económica significativa a través de matrículas. Por otro lado, instituciones educativas enfrentan presiones por parte de agencias como ICE para cumplir con nuevas normativas. Este ambiente ha generado un clima donde las universidades caminan en una línea delgada entre proteger a su comunidad y cumplir las expectativas del gobierno federal.
Además, este panorama puede hacer que Estados Unidos se vuelva menos atractivo para estudiantes internacionales. Con países como Canadá 🇨🇦, Australia 🇦🇺 y Alemania 🇩🇪 ofreciendo políticas más claras y acogedoras, los estudiantes podrían preferir evitar la incertidumbre y los riesgos asociados con el sistema migratorio estadounidense. Esto podría potencialmente reducir las tasas de inscripción internacional, impactando tanto en la calidad educativa como en la estabilidad financiera de las universidades.
Retos legales y sociales
Los retos legales relacionados con las políticas de detención son numerosos. Organizaciones como la Asociación Americana de Profesores Universitarios y la Asociación de Estudios del Medio Oriente han denunciado estas prácticas y tomado acciones legales. Según estas organizaciones, las detenciones basadas en actividades políticas violan derechos fundamentales, poniendo en peligro la libertad académica.
Por su parte, los estudiantes enfrentan procesos complejos y de alto costo económico para obtener justicia. En el caso de Mahmoud Khalil, su situación refleja cómo la política puede interferir directamente en asuntos de inmigración y libertad personal. Los abogados en estos casos enfatizan que Estados Unidos necesita protegerse sin comprometer su identidad como un destino de excelencia educativa y espacio seguro para ideas e intercambio cultural. En este sentido, los próximos meses serán cruciales para definir si estas políticas serán debatidas en tribunales y qué implicaciones tendrán para el futuro.
Reflexiones finales: Consecuencias de un sistema en crisis
El caso de Alireza Doroudi y otros como el suyo revelan un sistema que camina por un camino cada vez más restrictivo, afectando tanto a jóvenes académicos como al panorama educativo de Estados Unidos. La creciente politización de las políticas migratorias coloca a estudiantes internacionales en una situación vulnerable, donde sus derechos y sueños pueden ser eliminados en un instante por decisiones gubernamentales.
Con Doroudi y otros en espera de audiencias fundamentales para definir sus destinos, el resultado de estos casos podría tener un impacto mucho mayor que el puramente individual. A nivel colectivo, moldeará cómo el mundo percibe el papel de los Estados Unidos en la educación global. Además, los líderes de instituciones académicas, abogados y grupos de derechos civiles tendrán que unir esfuerzos para equilibrar la seguridad nacional con la necesidad de mantener un ambiente de acogida y respeto a los derechos humanos.
Mientras tanto, la comunidad global observa atentamente cómo se desarrollan estos casos, preguntándose si lograrán un equilibrio que asegure tanto la justicia como la seguridad. Para aquellos como Doroudi, cada día en detención es una prueba de las promesas y fallas de un sistema que necesita urgentemente ser revisado. Como resultado, estos desafíos no son solo migratorios, sino un testimonio del carácter de una nación que alguna vez promovió la integración cultural y el valor académico por encima de todo. Más historias relacionadas con temas migratorios pueden encontrarse en portales especializados como VisaVerge.com. Este panorama muestra que aún queda mucho por hacer en términos de equilibrio entre seguridad y derechos individuales.
Aprende Hoy
Políticas migratorias → Conjunto de leyes y regulaciones que controlan la entrada, estancia y derechos de extranjeros en un país.
Revocación de visa → Anulación oficial de un permiso para entrar o permanecer en un país, generalmente por motivos legales o políticos.
Seguridad nacional → Protección de un país contra amenazas externas o internas, incluyendo riesgos políticos, económicos y de seguridad.
Detención prolongada → Retención de una persona por un período extenso, generalmente mientras enfrenta procesos legales o migratorios.
Libertad académica → Derecho de profesores y estudiantes a enseñar, investigar y expresar ideas sin interferencia gubernamental o institucional.
Este Artículo en Resumen
El caso de Alireza Doroudi evidencia cómo las políticas migratorias afectan a estudiantes internacionales, generando incertidumbre y temor. Estados Unidos, otrora destino académico de excelencia, enfrenta cuestionamientos por estas prácticas. Mientras otros países adoptan enfoques más inclusivos, este clima hostil podría erosionar la confianza global en su compromiso con derechos humanos y educación.
— Por VisaVerge.com
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