Puntos Clave
• Dakota del Sur tiene una tasa de desempleo del 1.9%, la más baja de EE.UU. a inicios de 2025.
• El 58% de la fuerza laboral en el procesamiento de carnes son inmigrantes, esenciales para mantener la producción.
• Empresarios temen que una represión migratoria agrave la escasez y afecte sectores clave y precios al consumidor.
Con los negocios en Dakota del Sur enfrentando uno de los mercados laborales más ajustados en todo Estados Unidos 🇺🇸, crece el temor de que una represión migratoria empeore aún más la escasez de mano de obra que hoy ya afecta a toda la región. Aunque las tasas de desempleo históricamente bajas pueden parecer una señal de prosperidad, en realidad esconden un grave problema: no hay suficientes trabajadores disponibles para cubrir miles de puestos esenciales. Esta situación pone en jaque la estabilidad de sectores económicos enteros y genera dudas sobre el futuro de la economía local si las políticas migratorias se vuelven más estrictas.
¿Por qué Dakota del Sur tiene una escasez de mano de obra tan grave?

Actualmente, Dakota del Sur presenta la tasa de desempleo más baja de Estados Unidos 🇺🇸, con apenas un 1.9% de su población sin trabajo a comienzos de 2025, frente a una participación laboral cercana al 69%. Según cifras recientes, solo existen unos 36 trabajadores disponibles por cada 100 ofertas de empleo, una relación que refleja la dificultad para cubrir vacantes, incluso en empleos bien remunerados o con incentivos.
La composición económica del estado contribuye a este desafío. Sectores como la agricultura, la manufactura (especialmente procesamiento de alimentos y carnes), el turismo, la atención médica y los servicios financieros son pilares fundamentales que, de no contar con suficiente personal, pueden frenar su capacidad de producción y crecimiento. Muchas de estas industrias requieren grandes cantidades de empleados dispuestos a realizar trabajos manuales o con horarios exigentes, lo que complica más la situación cuando la población local no llena el vacío.
Ante este panorama, los gerentes y dueños de negocios se preguntan: ¿cómo seguir funcionando con tan pocos candidatos disponibles?
El papel de los inmigrantes en la economía de Dakota del Sur
Muchos empleadores de Dakota del Sur dependen casi exclusivamente de trabajadores inmigrantes, tanto legales como indocumentados, para sostener sus operaciones. La industria de procesamiento de carnes, por ejemplo, emplea a inmigrantes en aproximadamente el 58% de su fuerza laboral. Esto responde en gran parte a que no hay suficientes personas nacidas en el estado o dispuestas a tomar estos trabajos, ya sea por el entorno difícil, los horarios rotativos o el tipo de tareas requeridas.
El aporte inmigrante, sin embargo, no termina ahí. Hoteles, restaurantes, clínicas y fábricas señalan que los nuevos americanos han sido clave para evitar cierres, mantener la producción activa y responder a la creciente demanda de bienes y servicios. Sin el flujo constante de inmigrantes, muchos de estos sectores simplemente no serían viables a largo plazo.
La necesidad de mano de obra inmigrante no es solo una preocupación del presente, sino un tema con profundas raíces históricas. Durante las últimas dos décadas, los empleadores han contado con este segmento para suplir un déficit crónico de empleados, incluso cuando se han ofrecido salarios atractivos o mejores condiciones, como señala la información reportada por VisaVerge.com.
¿Cómo afecta la represión migratoria en este contexto?
Los temores de una represión migratoria se hacen sentir con fuerza en Dakota del Sur. Políticas más estrictas, posibles deportaciones a gran escala o restricciones a los visados de trabajo podrían tener varias consecuencias negativas:
- Menos trabajadores disponibles para sectores clave. Dada la baja tasa de desempleo local y una población envejecida, cualquier reducción significativa en la llegada o permanencia de inmigrantes dejaría a industrias esenciales trabajando a media máquina o, incluso, al borde del cierre.
- Disminución de la producción y precios más altos. Cuando las plantas procesadoras pierden parte de su equipo por medidas anti-migratorias, la consecuencia directa suele ser una menor producción de alimentos y, como resultado, precios más altos para los consumidores.
- Dificultad para cubrir los puestos vacantes. Los antecedentes muestran que ni aun con fuertes campañas de contratación logran los empleadores convencer a suficientes locales para que ocupen estos trabajos duros o poco populares. Por ende, reemplazar a la mano de obra inmigrante ha resultado, en la práctica, casi imposible.
- Impacto en la confianza empresarial. Las constantes dudas sobre las políticas laborales y migratorias han debilitado el optimismo de pequeños y medianos negocios, que ahora consideran la calidad de la mano de obra como su principal preocupación, incluso por encima de la inflación, según datos de la NFIB de Dakota del Sur.
Una cita explícita de un representante de la industria cárnica resume la gravedad: “Si todos los inmigrantes que han llegado en los últimos 20 años desaparecieran de inmediato, esto sería una ciudad fantasma. No sé cómo sobrevivirían las empresas”.
El director estatal de la Federación Nacional de Negocios Independientes (NFIB), Jason Glodt, añade: “El aumento de costos, regulaciones y la escasez de mano de obra están afectando a los negocios locales”. Por lo tanto, más allá de la coyuntura actual, las acciones de represión migratoria generan temor y mucha incertidumbre en los sectores productivos.
¿Por qué los trabajadores locales no cubren estos empleos?
Muchos se preguntan por qué, con tantas vacantes, las empresas no logran convencer a más estadounidenses de ocupar estos trabajos. La respuesta radica, en gran parte, en dos fenómenos demográficos claros:
- Envejecimiento de la población. La tasa de jubilaciones de la llamada generación “boomers” supera ampliamente al número de jóvenes que entran al mercado laboral, sobre todo en condados rurales donde la salida de adultos en edad productiva es mayor que la llegada de reemplazos.
- Preferencia por otros sectores. Pese a los aumentos salariales registrados en los últimos años y a incentivos adicionales, trabajos como los de procesamiento de carne, lechería, agricultura o turnos en turismo continúan siendo menos atractivos para los habitantes locales, ya sea por las exigencias físicas o por los horarios.
Esto significa que ni mejorar el pago ni ofrecer más beneficios ha producido un flujo suficiente de mano de obra local para cubrir todos los puestos, algo que preocupa en especial a empresarios rurales y a responsables de industrias críticas.
¿Qué pasa en el resto de la región?
La crisis de escasez de mano de obra no es exclusiva de Dakota del Sur. Otros estados de la región noreste y los que conforman el llamado Noveno Distrito de la Reserva Federal dependen también de la llegada de inmigrantes para llenar el vacío creado por la baja natalidad y el aumento de los retiros jubilatorios.
Las advertencias de los expertos del Federal Reserve Bank of Minneapolis son claras: cualquier freno a la migración internacional endurecerá más los mercados laborales en lugares con poblaciones envejecidas. Peor aún, si los inmigrantes dejan de llegar o se van en grandes cantidades, la economía podría desacelerarse y muchos negocios, incluso los más sólidos, se verían obligados a cerrar o restringir su actividad.
En esas zonas del medio oeste, la baja presencia de jóvenes y la dificultad para atraer nuevos residentes han convertido a la inmigración en una de las pocas vías viables para mantener viva la actividad empresarial y la oferta de servicios esenciales, desde plantas alimenticias hasta hospitales rurales.
Consecuencias para el consumidor y la economía
La escasez de mano de obra empieza a sentirse ya en la vida cotidiana. Procesos de fabricación más lentos, demoras en atención al cliente y mayor rotación de empleados son síntomas visibles. Pero la consecuencia más inmediata puede ser la subida de precios, especialmente en productos perecederos como carne, leche o vegetales. Si la producción no puede mantenerse al ritmo de la demanda por culpa de la falta de empleados, los costos suben y esto termina impactando en el bolsillo del consumidor.
Otra consecuencia relevante es el deterioro de las economías rurales. Allí, muchas veces un solo matadero, planta lechera o empresa agrícola puede dar empleo directo e indirecto a todo un pueblo. Si las empresas no encuentran trabajadores y tienen que reducir operaciones, toda la comunidad sufre la pérdida de poder adquisitivo, recaudación y actividad comercial.
Además, los negocios más pequeños son los que más sufren la incertidumbre. Las regulaciones, la falta de nuevos empleados y la presión de los costos dejan a muchos emprendimientos familiares en una situación muy delicada. Para ellos, la estabilidad de la mano de obra es casi tan importante como el acceso a insumos o la competencia de mercado.
Respuestas y alternativas: ¿Qué pueden hacer las empresas?
Frente a este escenario difícil, las empresas de Dakota del Sur han tenido que ser creativas. Algunos aumentan salarios y trabajan en mejoras de las condiciones laborales, otros buscan automatizar tareas o apoyarse más en la tecnología. Sin embargo, la mayoría reconoce que, al menos a corto plazo, ninguna respuesta compensa la falta de nuevas llegadas de inmigrantes.
Más allá de lo individual, muchos empresarios y cámaras comerciales piden a las autoridades que mantengan abiertos los canales legales de migración y flexibilicen los requisitos para visados de trabajo, sobre todo para actividades estacionales o de difícil cobertura. Para encontrar información oficial sobre programas de trabajadores extranjeros temporales, puedes consultar la página del Departamento de Trabajo de Estados Unidos.
De cualquier forma, la situación en Dakota del Sur ha puesto sobre la mesa un dilema que se repite en todo el país: cómo equilibrar la necesidad de controlar la inmigración con la urgencia de evitar la parálisis de sectores económicos completos. La búsqueda de ese punto de equilibrio será una de las grandes tareas de los próximos años para autoridades, empresas y ciudadanos.
Mirada hacia adelante
El futuro de la economía de Dakota del Sur dependerá en gran medida de las políticas migratorias y de la capacidad para atraer, retener e integrar a nuevos trabajadores en todos los niveles. Las experiencias recientes demuestran que una represión migratoria puede empeorar rápidamente la escasez de mano de obra, con efectos que van desde el aumento de precios hasta el cierre de plantas y la pérdida de vitalidad de pueblos completos.
La clave estará en reconocer el aporte valioso de los inmigrantes, tanto en los trabajos poco atractivos como en el mantenimiento de servicios esenciales. También será importante prever el reemplazo generacional y garantizar comunidades abiertas donde los recién llegados puedan encontrar oportunidades reales de integración y progreso.
Como destaca VisaVerge.com y recogen los medios regionales, Dakota del Sur enfrenta hoy un reto que no se soluciona solo con buenas intenciones: necesita políticas claras, adaptadas a la realidad local, que impidan que la represión migratoria termine apagando la economía y el futuro de la región.
En conclusión, la historia de Dakota del Sur demuestra que, lejos de ser una amenaza, la migración ha sido un sostén clave frente a la escasez de mano de obra. Cualquier intento de endurecer los controles sin compensar la falta de trabajadores solo agravará el problema y pondrá en riesgo el bienestar de toda la sociedad. El desafío está en encontrar soluciones que permitan mantener la actividad económica sin renunciar al control y al orden en la gestión migratoria.
Aprende Hoy
Escasez de mano de obra → Situación donde hay más vacantes que trabajadores disponibles, dificultando la contratación para los empleadores.
Represión migratoria → Endurecimiento de políticas o controles para limitar la entrada o permanencia de inmigrantes en el país.
Tasa de participación laboral → Porcentaje de población que trabaja o busca trabajo activamente en determinado momento.
Procesamiento de carnes → Industria centrada en transformar y empacar productos cárnicos, usualmente trabajos físicos y exigentes.
Rotación laboral → Frecuencia con la que empleados dejan sus puestos y deben ser reemplazados, común en sectores difíciles o poco atractivos.
Este Artículo en Resumen
Dakota del Sur enfrenta una paradoja: su economía florece, pero la falta de trabajadores amenaza ese éxito. Con la mayoría de puestos esenciales ocupados por inmigrantes, cualquier endurecimiento migratorio podría encarecer alimentos y servicios. Los líderes económicos urgen políticas equilibradas para evitar retrocesos y proteger la vitalidad comunitaria y empresarial.
— Por VisaVerge.com
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