Puntos Clave
• El 28 de abril, una falla de equipos y escasez de personal causó 242 retrasos y 60 cancelaciones en Newark Liberty.
• United Airlines desvió más de 35 vuelos; pasajeros enfrentaron demoras de hasta 3 horas 36 minutos y confusión aduanera.
• El déficit de controladores afecta a 285 de 313 centros FAA; persisten demoras incluso tras resolver problemas técnicos.
Las operaciones en el Aeropuerto Internacional Newark Liberty 🇺🇸 han comenzado a estabilizarse tras una serie de graves interrupciones que iniciaron el 28 de abril de 2025. Considerado uno de los centros aéreos más importantes para United Airlines, este aeropuerto sirve como puerta principal al área metropolitana de la ciudad de Nueva York. En los últimos días, viajeros, aerolíneas y personal se han visto afectados por una combinación complicada de un fallo de equipos y una escasez de personal, que dejó a miles de personas esperando soluciones y respuestas.
¿Qué sucedió en el Aeropuerto Internacional Newark Liberty?

Todo comenzó la tarde del lunes 28 de abril, cuando los sistemas de telecomunicaciones y radares de la instalación TRACON de Filadelfia, encargada de gestionar el espacio aéreo de Newark, sufrieron una falla repentina. Esto obligó a las autoridades a emitir una orden de detención en tierra para todos los vuelos en Newark, una decisión que se mantuvo desde la 1:53 p.m. hasta al menos las 5:00 p.m. Este paro significó que ni despegar ni aterrizar era posible en el aeropuerto durante varias horas, y los efectos de este fallo de equipos rápidamente se sintieron en todo el país.
Después de cuatro horas de intenso trabajo, el equipo técnico logró resolver el problema, pero no todo estaba solucionado. Justo cuando se pensaba que las operaciones podrían regresar a la normalidad, surgió otra dificultad: la escasez de personal en el mismo centro de control de Filadelfia. Esto limitó la capacidad para gestionar los vuelos, ya que el personal no era suficiente para restablecer el tráfico aéreo habitual.
Consecuencias para los pasajeros y las aerolíneas
El impacto de este doble golpe, un fallo de equipos seguido por una escasez de personal, fue inmediato y generalizado. United Airlines, la principal aerolínea que opera en Newark, se vio obligada a desviar más de 35 vuelos hacia otros aeropuertos. Según datos publicados por VisaVerge.com y fuentes oficiales, para las 4:30 p.m. del 28 de abril se habían producido 242 retrasos y 60 cancelaciones. Algunos vuelos de llegada acumularon demoras de hasta tres horas y 36 minutos, mientras que las salidas se retrasaron en promedio unos 30 minutos, aunque muchos casos superaron con creces este tiempo.
Las complicaciones no se limitaron a los vuelos nacionales. Varios vuelos internacionales tuvieron que ser redirigidos hacia aeropuertos más pequeños, que además contaban con instalaciones de aduana limitadas. Esto produjo largas esperas para los viajeros extranjeros, algunos de los cuales relataron trayectos que se duplicaron en duración. Una pasajera expresó su frustración recordando “horas y horas de dar vueltas sobre Allentown y después sentados en la pista esperando poder bajar”, evidenciando cómo esta crisis alteró el final de un viaje que debería haber sido de solo cinco horas y terminó durando nueve.
Además del tiempo perdido, los pasajeros enfrentaron otros retos: falta de información clara, dificultades para reprogramar vuelos y el estrés añadido de no saber cuándo terminaría la situación.
Medidas para mitigar los daños
Frente a estas circunstancias, United Airlines decidió emitir una exención de viaje o “travel waiver”. Esto permitió que los pasajeros afectados reprogramaran sus vuelos sin costo adicional y sin pagar la diferencia de tarifas, una medida que ayudó a bajar la tensión de la situación. Sin embargo, para muchos viajeros, el problema más grande no era solo cambiar de vuelo, sino también la incertidumbre de si podrían llegar a su destino a tiempo.
A pesar de la solución técnica y la buena voluntad de las aerolíneas, el sistema tardó en volver a funcionar con normalidad. El rastreador en tiempo real FlightAware indicó que, incluso después del 29 de abril, seguían registrándose decenas de vuelos cancelados o con retrasos considerables en el Aeropuerto Internacional Newark Liberty.
Contexto más amplio: Por qué ocurren este tipo de crisis
Este episodio no es una excepción aislada. Expone problemas persistentes que afectan no solo a Newark, sino también a muchas terminales en Estados Unidos 🇺🇸. Un informe reciente reveló que la Administración Federal de Aviación (FAA, por sus siglas en inglés) está lidiando con una escasez nacional de controladores de tráfico aéreo. De los 313 centros de control de tráfico aéreo del país, 285 operan por debajo de los niveles mínimos recomendados de personal.
Este déficit no solo genera presión adicional, sino que también fuerza a los controladores a tomar turnos de seis días y jornadas de diez horas, con el peligro de que la fatiga se convierta en otro factor de riesgo. La falta de personal calificado ha sido una preocupación creciente, especialmente tras la decisión, tomada el año pasado, de trasladar la gestión del espacio aéreo de Newark a Filadelfia precisamente por insuficiencia de controladores.
Pero los retos para el aeropuerto no terminan ahí. La principal pista de Newark, la 4R-22L, está siendo reparada desde abril hasta junio de 2025, lo que puede provocar aún más demoras. Todo esto ocurre en un aeropuerto que ya tiene una mala reputación: una investigación de 2025 lo calificó como el segundo más caótico del país, ya que el 40,67% de sus vuelos sufren retrasos.
¿Quién sufre las consecuencias?
La respuesta corta es: todos los que usan el aeropuerto, desde pasajeros y aerolíneas hasta las mismas autoridades. Para las personas que viajan por trabajo o por motivos de inmigración, los retrasos pueden ocasionar la pérdida de entrevistas, citas importantes, conexiones internacionales, o incluso oportunidades de residencia legal. Las demoras en vuelos internacionales afectan directamente a quienes llegan a Estados Unidos 🇺🇸 por primera vez, ya que el control de aduanas en aeropuertos alternos suele ser mucho más lento y limitado.
También, las aerolíneas como United Airlines asumen pérdidas económicas y sufren daños en su imagen cuando se les percibe incapaces de garantizar horarios fiables. Los empleados del aeropuerto, por su parte, enfrentan largas jornadas, presiones de los usuarios y la dificultad de manejar situaciones fuera de su control.
El público y las empresas también notan el efecto domino: cada vuelo retrasado o cancelado puede implicar problemas en la cadena logística, entrega de productos, reuniones de negocios que se pierden, y complicaciones para familias que viajan por asuntos de salud, estudios, o reunificación familiar.
Recuperación y perspectivas
Para el 29 de abril de 2025, la situación en el Aeropuerto Internacional Newark Liberty mostraba avances claros. Ya se habían resuelto tanto el fallo de equipos como las interrupciones técnicas, permitiendo que los vuelos comenzaran a operar de forma más estable. Sin embargo, como indica el rastreador FlightAware y datos de VisaVerge.com, los efectos residuales aún se dejan sentir con cancelaciones y demoras persistentes.
El personal aeroportuario ha estado trabajando para acomodar a los usuarios varados y garantizar que los vuelos programados puedan despegar y aterrizar con el menor retraso posible. Se espera que el flujo de operaciones alcance niveles normales en los próximos días, pero todavía cabe la posibilidad de retrasos adicionales debido a las obras en la pista y la persistente escasez de personal.
Ante este panorama, quienes planean viajar desde o hacia Newark deben mantenerse informados a través de canales oficiales, como la página de la FAA (Federal Aviation Administration), para conocer el estado real de los vuelos y evitar sorpresas de última hora.
Lecciones para el futuro
Lo ocurrido en Newark pone de relieve la importancia de contar con sistemas y equipos modernos, así como con suficiente personal bien capacitado. Cuando cualquiera de estos dos elementos falla —sea un problema de tecnología o una simple escasez de personal— todo el sistema puede colapsar y afectar a miles de personas en cuestión de minutos.
La experiencia del fallo de equipos en la torre de Filadelfia y la dificultad para encontrar reemplazos aptos ayuda a entender por qué la inversión en infraestructura y formación sigue siendo una prioridad para cualquier país que quiera mantener aeropuertos competitivos y seguros.
Otra enseñanza es la necesidad de transparencia en la comunicación. Muchas críticas de los usuarios durante esta crisis apuntan a la falta de información actualizada y a la dificultad para obtener respuestas de las aerolíneas. Una mejor comunicación podría reducir la frustración y permitir que los pasajeros tomen decisiones informadas, incluso en medio de una emergencia.
Finalmente, resulta urgente repensar cómo se distribuyen los recursos humanos en los aeropuertos más importantes. Si la escasez de personal fue un factor decisivo en este evento, es tiempo de analizar salarios, beneficios y condiciones laborales para asegurar que siempre haya suficientes manos y mentes para mantener el aeropuerto funcionando.
¿Qué pueden esperar quienes viajan o migran por Newark?
A pesar de los problemas recientes, el Aeropuerto Internacional Newark Liberty sigue siendo una de las principales puertas de entrada a Estados Unidos 🇺🇸. Muchas personas lo escogen por su cercanía a Nueva York City, las conexiones con grandes líneas y el acceso rápido a otros aeropuertos regionales si surge la necesidad.
Para quienes migran o viajan por trabajo, es importante anticipar posibles retrasos antes de tomar un vuelo. Considera:
- Revisar el estatus del vuelo horas antes de la salida y estar atento a nuevos comunicados.
- Llegar al aeropuerto con tiempo extra y llevar documentación completa por si se producen desvíos o controles en aeropuertos distintos.
- Consultar el sitio web del Aeropuerto Internacional Newark Liberty y la FAA para actualizaciones, avisos e instrucciones.
- Verificar siempre si existe una exención de viaje en caso de interrupciones como la de abril de 2025, lo que puede evitar gastos adicionales y ayudar a modificar fechas sin penalizaciones.
- Mantener los contactos de la aerolínea y tener alternativas listas en caso de desvíos o cancelaciones de último minuto.
Viajar —y mucho más migrar— nunca ha sido un proceso libre de retos, pero los problemas recientes han mostrado que la mejor preparación es la información y la flexibilidad. Tener planes alternativos y estar dispuesto a adaptarse es esencial, sobre todo en aeropuertos propensos a demoras prolongadas.
Más allá de Newark: ¿crisis temporal o síntoma permanente?
Con este caso aún fresco en la memoria colectiva, la pregunta es si se trata de un incidente puntual o una señal de problemas más arraigados en el sistema de aviación de Estados Unidos 🇺🇸. Analistas y autoridades advierten que, sin cambios importantes en la formación y contratación de controladores de tráfico aéreo, episodios similares se repetirán en Newark y otros grandes aeropuertos del país.
El reto es mayúsculo cuando la demanda de vuelos sigue aumentando y las condiciones laborales exigen respuestas innovadoras, tanto de las autoridades como de las aerolíneas y sindicatos. Todos los actores deben buscar un balance entre eficiencia, seguridad y bienestar tanto para los trabajadores como para los usuarios.
En resumen, la reciente crisis en el Aeropuerto Internacional Newark Liberty, resultado de un fallo de equipos y una severa escasez de personal, sirve como recordatorio de la fragilidad y la importancia del sistema de transporte aéreo. Sus efectos se sienten no solo en los agendas de viaje, sino en la economía, la cadena migratoria y la confianza pública. A medida que el aeropuerto recupera la normalidad, quienes planean cruzar sus puertas deben estar atentos e informados, conscientes de que en el mundo de la aviación, un solo día de caos puede dejar huellas por mucho tiempo.
Aprende Hoy
TRACON → Centro de Control de Aproximación por Radar; gestiona radares y comunicaciones para el tráfico aéreo de grandes aeropuertos.
FAA → Administración Federal de Aviación; agencia gubernamental que regula la aviación civil y el control de tráfico aéreo en EE. UU.
Exención de viaje → Permite a los pasajeros afectados cambiar su vuelo sin cargos extras durante interrupciones significativas de viaje.
Patrón de espera → Maniobra en que una aeronave da vueltas mientras espera autorización para aterrizar, generalmente por congestión o incidencias.
Instalaciones de aduana → Áreas oficiales en aeropuertos donde se inspecciona a pasajeros y equipaje internacionales antes del ingreso al país.
Este Artículo en Resumen
El Aeropuerto Internacional Newark Liberty vivió una crisis tras una falla técnica y falta de personal, provocando centenas de retrasos y cancelaciones. Aunque la situación técnica mejoró, persiste la escasez de controladores. Los retrasos subsecuentes subrayan la necesidad urgente de inversión y mejor planificación en los aeropuertos estadounidenses.
— Por VisaVerge.com
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