Puntos Clave
• Más de 350 vuelos de deportación desde enero de 2025, costando hasta $95 millones a los contribuyentes.
• Los vuelos militares pueden costar $4,675 por persona y hasta $852,000 por un solo vuelo.
• La falta de transparencia impide que los contribuyentes conozcan en detalle el gasto en estos vuelos.
Desde enero de 2025, la administración de President Donald Trump ha intensificado de forma visible las deportaciones dentro de Estados Unidos 🇺🇸. En estos meses, el gobierno ha recurrido a una combinación de vuelos comerciales y aviones militares para expulsar a personas que no tienen ciudadanía estadounidense. El costo para los contribuyentes ya se acerca a los $95 millones solo en conceptos de vuelos de deportación, según análisis reportados por medios como Economic Times y cifras recogidas por VisaVerge.com.
Aumento de vuelos de deportación bajo la administración Trump

La situación ha cambiado mucho desde el inicio del nuevo gobierno de President Donald Trump. Mientras que antes se utilizaban sobre todo vuelos comerciales alquilados para este tipo de operaciones, en 2025 hubo un claro incremento en el uso de aviones militares para trasladar a personas fuera del país. Este cambio se hizo con el objetivo de acelerar las deportaciones y cumplir con la promesa de realizar la operación de expulsión de personas más grande en la historia del país, según palabras del propio presidente.
Estos vuelos no se han limitado a casos individuales, sino que han incluido expulsiones masivas y algunas consideradas de “alto riesgo”, que trajeron consigo requisitos de vigilancia y seguridad adicionales.
Entre enero y el comienzo de marzo de 2025, las autoridades estadounidenses llevaron a cabo más de 350 vuelos de deportación, según datos de fuentes oficiales y reportes periodísticos. Algunos de estos vuelos usaron aviones C-17 y C-130E del ejército estadounidense. Sin embargo, después de marzo, el uso de aviones militares se detuvo en gran medida, pues las autoridades de defensa lo consideraron insostenible por motivos de costo y eficiencia.
¿Cuánto cuestan realmente los vuelos de deportación?
Las cifras son claras: los vuelos de deportación que usan aviones militares cuestan mucho más que los standard gestionados por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés). El costo depende directamente del tipo de aeronave y los requisitos de seguridad del traslado.
Costos por tipo de vuelo:
- Vuelos comerciales alquilados por ICE: Cada vuelo cuesta alrededor de $8,577 por hora o por trayecto.
- Vuelos “especiales” o de alto riesgo: Pueden llegar a costar hasta $27,000 por hora, porque requieren medidas de seguridad adicionales y mayor vigilancia.
- C-17 militares: Alrededor de $21,000 por hora de vuelo, lo que puede sumar $252,000 solo por una misión típica.
- C-130E militares: Entre $68,000 y $71,000 por hora, con costos de hasta $852,000 en un solo viaje.
- Costo promedio por persona (en vuelos militares): Aproximadamente $4,675 por deportado.
Estos datos muestran que el uso de aeronaves militares casi siempre significa un gasto mucho más alto a comparación de los vuelos regulares gestionados por ICE.
¿Por qué son tan altos estos costos?
Varios motivos explican estos números:
- Los aviones militares no están diseñados para llevar pasajeros civiles. Consumen más combustible, necesitan mantenimiento frecuente y requieren preparación especial para el transporte de personas.
- Las operaciones de deportación que se consideran de alto riesgo, donde los pasajeros podrían intentar resistirse o se perciba algún peligro, necesitan seguridad extra. Esto incluye más personal, tiempo de preparación y equipos especializados.
- Algunas empresas privadas que trabajan bajo contrato con el gobierno obtienen ganancias muy grandes con estas operaciones. Se calcula que algunos de estos contratistas podrían ganar decenas de millones de dólares al año solo con los vuelos de deportación a través de contratos con ICE.
El uso de vuelos militares se detuvo finalmente en marzo de 2025 principalmente porque los propios funcionarios de defensa estimaron que era una opción demasiado costosa y poco eficiente. Desde ese momento, se volvió a dar preferencia a vuelos comerciales alquilados para estos fines.
El costo total desde enero de 2025
Desde el arranque del año hasta la fecha, la suma de dinero pagada por los contribuyentes estadounidenses para financiar estos vuelos de deportación ha llegado hasta los $95 millones. Esta cifra tiene en cuenta el uso frecuente de vuelos y, en particular, los precios elevados de los vuelos operados por el ejército durante las primeras semanas del año.
Para entender cómo se llegó a este número, hay que considerar:
- Más de 350 vuelos de deportación en pocos meses.
- Tarifas horarias que, en el caso de vuelos militares, pueden llegar a $71,000 por cada hora en el aire.
- En casos donde se usan vuelos estándar pero con medidas de seguridad incrementadas, el precio sube hasta 3 veces en comparación con vuelos regulares.
Tal como informa una cita de Economic Times, “los contribuyentes están enfrentando costos enormes: los vuelos de deportación promedian $4,675 por persona… cuando se usan aviones militares, ese promedio también es de $4,675 por persona.”
Otro reporte de PBS NewsHour indica que algunos vuelos recientes han sido realizados con aeronaves militares, pero que los funcionarios de defensa dejaron de hacerlo en marzo precisamente porque resultó demasiado costoso.
Aunque el ICE y el Departamento de Seguridad Nacional no hacen públicos, en tiempo real, los egresos mensuales o trimestrales destinados exclusivamente a vuelos de deportación, las estimaciones independientes y las cifras filtradas por contratos públicos coinciden en que el gasto ronda los $95 millones desde enero de 2025.
¿Quiénes se benefician y quiénes pagan?
La mayor parte de este gasto lo asume la ciudadanía, en forma de dinero recaudado a través de impuestos federales. Es decir, los contribuyentes estadounidenses son quienes finalmente costean las operaciones de deportación, incluyendo los vuelos más caros y los servicios adicionales de seguridad.
Mientras tanto, varios contratistas privados ganan mucho dinero prestando servicios de vuelos y logística. Según información publicada por VisaVerge.com, estas empresas pueden ver ganancias enormes cuando la política migratoria del país opta por una mayor frecuencia de deportaciones masivas. Esto genera preocupación entre quienes piensan que el interés de las empresas privadas podría influir en la duración de ciertos contratos, el costo por persona y la transparencia de las operaciones.
Además, el aumento del gasto en vuelos de deportación puede tener un impacto negativo en otros ámbitos de la administración pública. Al dirigir más partidas presupuestarias a la expulsión de personas y seguridad de frontera, el gobierno reduce fondos disponibles para salud, educación o programas sociales.
La política detrás de los vuelos de deportación
El uso intensivo de vuelos de deportación forma parte del plan del Presidente Donald Trump para endurecer la política migratoria. El objetivo declarado de la administración es convertirse en la presidencia que realiza la mayor operación de deportación en la historia de Estados Unidos 🇺🇸.
Para esto, la Casa Blanca ha ordenado a ICE y al Departamento de Seguridad Nacional maximizar la cantidad de personas a deportar, incluso si esto requiere el uso de recursos extraordinarios, como vuelos militares. Esta estrategia busca producir una “disuasión” para quienes estarían considerando ingresar al país sin un estatus migratorio regular.
Sin embargo, la estrategia también ha generado debate y preocupación entre expertos en economía, defensores de derechos humanos y sectores de la sociedad civil. Quienes cuestionan la política apuntan a los enormes costos para los contribuyentes y piden mayor transparencia sobre cómo se decide usar cada tipo de vuelo y quién más se beneficia de estos contratos públicos.
Comparación con periodos anteriores
Respecto a etapas previas, el número de vuelos y el gasto asociado ha subido mucho en estos primeros meses de la nueva administración. Bajo gobiernos anteriores, la mayor parte de los traslados de personas para deportación se realizaba en vuelos comerciales alquilados, que resultaban mucho menos costosos.
El cambio en la tendencia es claro: el incremento en uso de aviones militares, aunque fue interrumpido por el propio ejército a partir de marzo, marcó un punto de inflexión en la política de deportación. Esto disparó los costos de transporte por persona deportada y aumentó las críticas entre quienes consideran que el dinero de los contribuyentes debe usarse con mayor cuidado.
Falta de transparencia y supervisión
Una de las críticas más persistentes a este tipo de operaciones es la poca claridad con la que el gobierno informa sobre los contratos y el gasto mensual en vuelos de deportación. Organizaciones dedicadas a monitorear la política de inmigración, como el American Immigration Council, han pedido que tanto ICE como el Departamento de Seguridad Nacional presenten informes detallados sobre cómo se usa el dinero público en estas operaciones.
Hasta ahora, gran parte de la información solo se conoce porque se filtran fragmentos de contratos públicos, o por reportes investigativos en medios de comunicación.
Si deseas conocer más detalles oficiales sobre los procesos de remoción y las regulaciones actuales, el sitio web oficial del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos ofrece información actualizada sobre las operaciones de deportación.
Impacto en la sociedad y los contribuyentes
Para la sociedad en general, el impacto más directo es el presupuesto nacional. Los contribuyentes son quienes finalmente deben pagar la cuenta de estos gastos, incluyendo cada hora de vuelo, cada medida de seguridad adicional y las ganancias de las empresas privadas involucradas.
Pero el costo no es solo económico. También existen implicaciones sociales, familiares y comunitarias. Deportar a una persona puede significar la separación de familias, el cierre de pequeñas empresas dirigidas por inmigrantes, y la pérdida de trabajadores en sectores donde hay escasez de mano de obra.
El tema, entonces, no se reduce únicamente a cifras financieras. Afecta la vida de quienes son deportados y también de quienes se quedan, sean familiares, empleadores o comunidades enteras.
Controversias y posturas opuestas
El debate sigue abierto en cuanto a la efectividad y la ética de intensificar los vuelos de deportación con altos costos. Algunos grupos están de acuerdo con una política migratoria más estricta y consideran estos gastos necesarios para controlar la frontera y el cumplimiento de las leyes. Otros, por el contrario, señalan que los millones invertidos podrían ser mejor aprovechados en servicios de salud, educación o seguridad pública interna.
También existe el debate sobre la participación de compañías privadas en procesos que, para algunas personas, deberían estar totalmente bajo control público, dada su repercusión social.
Las posturas más críticas piden una reforma al sistema de contratos y mayor transparencia en la administración de recursos públicos destinados a la inmigración.
Conclusiones y pasos a seguir
El uso de vuelos de deportación costosos bajo el mandato del presidente Donald Trump ha marcado una diferencia clara respecto a años anteriores. Los contribuyentes estadounidenses llevan ya pagados hasta $95 millones por estas operaciones solo desde enero de 2025, con precios elevados derivados principalmente del uso de aviones militares y contratos privados.
El futuro de esta política dependerá tanto de las decisiones de la administración actual como de la presión de la sociedad civil y los legisladores interesados en poner límites al gasto público y exigir transparencia. Cada vuelo no solo implica un gasto considerable, sino que afecta miles de vidas y tiene consecuencias para toda la sociedad estadounidense.
Para informarte más sobre las políticas de deportación vigentes y entender cómo se realizan los procesos, consulta el sitio oficial de ICE o busca análisis independientes en portales como VisaVerge.com. Mantenerse informado ayuda a que los contribuyentes y la sociedad puedan exigir mejores prácticas y transparencia en este tema tan importante.
Aprende Hoy
Vuelo de deportación → Vuelo organizado por el gobierno para expulsar a personas no ciudadanas, realizado por compañías privadas o aviones militares.
Vuelo chárter → Vuelo privado contratado por el gobierno, fuera del itinerario comercial normal, para trasladar personas deportadas.
Transporte militar C-130E → Avión militar de gran capacidad utilizado en deportaciones masivas o de alto riesgo por razones de seguridad.
ICE (Servicio de Inmigración y Control de Aduanas) → Agencia del gobierno estadounidense responsable de operativos migratorios y deportaciones.
Remoción de alto riesgo → Deportación que implica personas consideradas peligrosas o con mayor potencial de resistencia, requiriendo más seguridad.
Este Artículo en Resumen
Desde enero de 2025, la administración Trump ha incrementado drásticamente las deportaciones utilizando vuelos comerciales y militares. El gasto supera los $95 millones. Los vuelos militares, con costos individuales de $4,675, generan controversia sobre transparencia, rendición de cuentas y si estas políticas priorizan correctamente las necesidades sociales y presupuestarias del país.
— Por VisaVerge.com
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