Puntos Clave
• Más de 1.1 millones de estudiantes internacionales generaron $43.8 mil millones en la economía estadounidense en 2023–2024.
• Las políticas de Trump cancelaron más de 1,300 visas y recortaron fondos en universidades líderes.
• El 56% de los estudiantes extranjeros estudian STEM, apoyando innovación, investigación y 378,000 empleos en EE. UU.
La presencia de estudiantes internacionales en la educación superior de EE. UU. es mucho más que una historia de aulas llenas y diversidad cultural. Desde hace años, este grupo representa uno de los motores más importantes de la economía educativa estadounidense. Pero, hoy en día, este sector enfrenta grandes riesgos por cambios recientes impulsados por el presidente Trump, quien ha puesto en marcha medidas que preocupan tanto a universidades como a comunidades locales.
En este artículo, te explicamos cómo estas decisiones pueden afectar a las universidades, empleadores, ciudades universitarias y el propio país, así como el papel central que juegan los estudiantes internacionales en la vida diaria de muchos estadounidenses.

Los estudiantes internacionales: Un pilar económico para EE. UU.
Durante el ciclo académico 2023–2024, más de 1.1 millones de estudiantes internacionales eligieron universidades y colegios en Estados Unidos 🇺🇸 como su lugar para estudiar y crecer. Esta presencia no solo enriquece los salones de clases, sino que también sostiene una parte enorme de la economía.
Estos estudiantes generaron un gasto récord de $43.8 mil millones de dólares. Esto convierte a la educación superior de EE. UU. en el décimo producto de exportación más valioso del país. Además, su impacto se traduce directamente en el mundo laboral: más de 378,000 empleos reciben su apoyo y, según datos, por cada tres estudiantes internacionales, se crea o mantiene un puesto de trabajo en el país.
Las ganancias económicas no se distribuyen por igual. Estados como California 🇺🇸, Nueva York 🇺🇸, Massachusetts 🇺🇸, Texas 🇺🇸 e Illinois 🇺🇸 son quienes más se benefician, principalmente por la alta concentración de centros educativos y estudiantes extranjeros.
¿Cómo gastan su dinero los estudiantes internacionales?
El dinero de estos jóvenes no solamente queda en los campus universitarios. Se distribuye de la siguiente manera:
- Aproximadamente el 51% se invierte en matrículas y pagos a las universidades.
- Un 20% va al alquiler y otros gastos de vivienda, beneficiando a dueños de casas y empresas inmobiliarias locales.
- Un 12% se gasta en comida, ya sea en supermercados, restaurantes o cafeterías.
- El 10% se destina a compras en librerías, ropa, útiles escolares y otras tiendas.
- El resto se reparte en necesidades como seguros médicos, transporte o planes de telefonía.
Esto significa que la llegada de estudiantes de todo el mundo ayuda directamente a restaurantes, proveedores de servicios, propietarios y comerciantes. Impacta de forma real desde grandes ciudades hasta pequeños pueblos donde la vida gira en torno a la universidad.
Cambios bajo la administración Trump
Las universidades y educadores se encuentran preocupados por cambios recientes tomados por el presidente Trump. Las nuevas medidas han hecho que el clima para los estudiantes internacionales se vuelva más incierto y complicado.
Algunas de las acciones tomadas incluyen:
- Revocación de más de 1,300 visas de estudiantes extranjeros, con varios casos de detención y deportación.
- Mayor presencia de agentes migratorios en los campus universitarios de todo el país.
- Amenazas a universidades, como Harvard, con suspender la matrícula de alumnos internacionales si no cumplen con nuevas exigencias sobre vigilancia de visas, libertad de expresión y criterios de admisión.
- Reducción o congelación de fondos federales como castigo a instituciones que no se adaptan a los nuevos lineamientos. Entre los afectados se encuentran universidades de prestigio: Harvard (congelación de $2,200 millones), Princeton ($4 millones menos), Cornell (pérdida de $1,000 millones), Northwestern ($790 millones menos), Universidad de Pennsylvania ($175 millones menos), y Brown (en riesgo de perder $510 millones).
Muchas de estas restricciones apuntan a modificar la manera en que las universidades contratan profesores y personal, así como los criterios para admitir estudiantes. Particularmente, se exige reducir planes de diversidad y equidad, así como reportar a estudiantes considerados “hostiles” o contrarios a “valores estadounidenses”.
Riesgos directos para la educación y la economía local
Las consecuencias de estas decisiones ya se empiezan a notar, y podrían empeorar si continúan las restricciones:
Menos interés por estudiar en EE. UU.
Ya se ve una caída en las solicitudes de estudiantes internacionales para programas de posgrado, resultado de las políticas migratorias más estrictas bajo el presidente Trump. Hay menos matriculación de alumnos de primer ingreso, aunque parte del crecimiento post-pandemia se ha sostenido gracias a quienes se quedan en el país para participar en el programa de capacitación práctica (OPT).
Si esta caída aumenta, las universidades de EE. UU. podrían ver cómo sus ingresos bajan miles de millones en pagos de matrícula y cuotas. Muchos centros educativos dependen de este dinero para sostener la calidad de sus instalaciones, contratar profesores calificados y mantener becas para estudiantes nacionales y extranjeros.
Efecto dominó en las comunidades
No son solo las universidades las que se ven afectadas. Ciudades enteras, conocidas por su población universitaria, corren el riesgo de perder importantes fuentes de ingresos. Por ejemplo, Boston recibe casi $3 mil millones cada año gracias a su población de más de 63,000 estudiantes internacionales. Además, sectores económicos como el comercio, la vivienda o la gastronomía sufrirían el golpe indirecto de perder estos clientes.
Un menor número de estudiantes internacionales puede llevar a despidos en trabajos ligados a la educación, así como en restaurantes, cafeterías, transporte y servicios de apoyo. Los cálculos iniciales sugieren que el número de empleados afectados podría sobrepasar los 378,000 actualmente beneficiados.
Investigación e innovación: una fuente de talento en riesgo
El valor que los estudiantes extranjeros aportan va más allá de lo económico. Más de la mitad de ellos (56%) escogen carreras en áreas de ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas (conocidas como STEM). Estas ramas son esenciales para mantener la investigación médica, tecnológica y científica de Estados Unidos 🇺🇸 a la vanguardia internacional.
Muchos de estos estudiantes terminan siendo emprendedores, investigadores o trabajadores en industrias claves. Son ellos quienes desarrollan nuevas ideas, crean empresas y ayudan a cerrar brechas de empleo en sectores donde el talento nacional no es suficiente.
Si las políticas actuales continúan haciendo menos atractivo el entorno universitario para los extranjeros, el país podría perder una oleada de talento que ayuda a proteger su seguridad y su liderazgo mundial en innovación.
Efectos en la vida universitaria y más allá
La llegada de jóvenes de diversas culturas no solo suma dinero, sino ideas, costumbres y puntos de vista. Los estudiantes internacionales ayudan a preparar a sus compañeros estadounidenses para tener éxito en un mundo cada vez más conectado.
Crear redes de amistad y trabajo con alumnos de todo el planeta establece lazos que pueden durar décadas. Muchas veces, estos contactos permiten abrir negocios, organizaciones o proyectos de investigación entre países. Además, un número considerable de líderes empresariales y científicos en Estados Unidos 🇺🇸 son ex alumnos extranjeros que decidieron quedarse, abrir empresas y contratar empleados locales.
Una reputación en juego ante la competencia global
Cada vez más países desarrollados tratan de atraer a los mejores estudiantes y profesionales del mundo. Australia 🇦🇺, Canadá 🇨🇦 y Reino Unido 🇬🇧 han creado políticas para facilitar la llegada y permanencia de extranjeros en sus universidades. El aumento de restricciones en EE. UU. bajo el presidente Trump puede hacer que los estudiantes elijan otros destinos donde se sientan más bienvenidos y con mayores oportunidades.
La reputación global de Estados Unidos 🇺🇸 como cuna de la educación superior y la innovación está bajo presión. Como señaló Fanta Aw, directora de la Asociación Nacional de Educadores Internacionales (NAFSA):
“No podemos permitirnos perder el impacto positivo que los estudiantes internacionales tienen en la competencia global de los estadounidenses, en nuestra economía y en nuestras comunidades.”
Estas palabras resumen la preocupación de muchos expertos: si Estados Unidos 🇺🇸 pierde su atractivo, otras naciones llenarán el vacío.
Datos clave sobre el impacto internacional en la educación superior de EE. UU.
Métrica | Valor (2023–2024) |
---|---|
Aporte económico total | $43.8 mil millones |
Empleos apoyados | 378,175 |
Cantidad de estudiantes internacionales | Más de 1.1 millones |
% en áreas STEM | 56% |
Estos números dejan en claro el peso que tienen los estudiantes foráneos tanto en lo económico como en lo académico y laboral.
Políticas que cierran puertas: ¿qué se está perdiendo?
No se trata solo de dinero. Al reducir la llegada de estudiantes internacionales, la educación superior de EE. UU. pierde oportunidades de atraer a los mejores cerebros, se dificulta la creación de nuevas empresas y se debilita la posición del país frente a competidores como China 🇨🇳 o India 🇮🇳.
Las restricciones a programas como el OPT, que permite trabajar temporalmente después de graduarse, limitan la estadía de talentos valiosos para empresas tecnológicas y científicas estadounidenses. A su vez, las amenazas de cierres de visas y recortes de fondos pueden afectar la reputación y la estabilidad de las instituciones más prestigiosas.
Por otro lado, la exigencia de informar sobre estudiantes considerados “hostiles” crea un ambiente de desconfianza y puede afectar la vida universitaria, donde la libre expresión y el intercambio de ideas han sido valores fundamentales por generaciones.
Más allá de la universidad: impacto en la sociedad
Al perder estudiantes internacionales, el país también pierde embajadores culturales. Jóvenes que regresan a sus países de origen cuentan historias sobre la educación y la vida estadounidense. Eso influye en futuras relaciones diplomáticas, acuerdos comerciales y la imagen global de Estados Unidos 🇺🇸.
Menos becarios y menos diversidad internacional pueden llevar a una visión más cerrada y aislada. Esto impacta tanto a la educación como a la economía, pues la innovación suele surgir donde hay mezcla de ideas y talento.
Conclusión: Decisiones actuales, consecuencias futuras
Las recientes medidas tomadas por el presidente Trump para controlar y reducir la presencia de estudiantes internacionales amenazan una fuente esencial de crecimiento académico y financiero para el país. Las casi $44 mil millones de dólares generadas por la educación superior de EE. UU., así como cientos de miles de empleos, dependen en buena parte de una política de puertas abiertas.
El cierre de oportunidades puede tener efectos que superen lo económico: menos innovación, menos intercambio cultural y una posición internacional más débil. Como muestra el análisis de VisaVerge.com, este riesgo tiene consecuencias tanto inmediatas como para el futuro de las próximas generaciones.
Estados Unidos 🇺🇸 enfrenta una decisión real: competir en el escenario mundial recibiendo a los mejores estudiantes y aprovechando su energía o dejar que otros países tomen la delantera. Si buscas más información sobre el impacto y las cifras de los estudiantes internacionales en Estados Unidos, puedes consultar el reporte oficial de NAFSA.
En resumen, los estudiantes internacionales representan mucho más que números; son parte activa de la vida, la economía y la identidad universitaria de los Estados Unidos 🇺🇸. El futuro de la educación superior de EE. UU. está, en buena medida, en sus manos y en las políticas que se implementen hacia ellos.
Aprende Hoy
NAFSA → Asociación dedicada a temas de educación internacional y referentes de datos económicos y migratorios en EE. UU.
STEM → Siglas de Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas; áreas mayoritariamente elegidas por estudiantes internacionales.
OPT (Entrenamiento Práctico Opcional) → Programa que permite a estudiantes extranjeros trabajar temporalmente en EE. UU. tras graduarse.
Recorte de fondos federales → Reducción o congelación de dinero público asignado a universidades por decisión del gobierno federal.
Revocación de visa → Anulación del permiso legal de permanencia, obligando a estudiantes extranjeros a abandonar el país.
Este Artículo en Resumen
Los estudiantes internacionales mantienen la economía educativa de EE. UU., aportando $43.8 mil millones y más de 378,000 empleos en 2023–2024. Las políticas restrictivas de Trump amenazan estos beneficios. Con la competencia internacional en aumento, el futuro de la educación y la innovación estadounidense depende de seguir siendo un destino acogedor.
— Por VisaVerge.com
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