Puntos Clave
• La política del IRS de la era Trump permite compartir datos fiscales con agencias migratorias si hay orden final de deportación.
• Inmigrantes sin papeles en Texas pagaron $4,900 millones en impuestos estatales y locales en 2022.
• Si cae el cumplimiento fiscal, el gobierno federal puede perder $8,600 millones anuales.
Una política adoptada durante la Administración de President Trump en el Servicio de Impuestos Internos (IRS) está poniendo en riesgo uno de los pilares fiscales más grandes de Texas 🇺🇸: los miles de millones de dólares que, año tras año, los inmigrantes —en especial los que no tienen papeles— aportan en impuestos. Esta nueva regla permite que el IRS comparta datos de quienes pagan impuestos con el Departamento de Seguridad Nacional (DHS), lo que puede llevar a deportaciones y cambia de raíz la confianza que las comunidades inmigrantes han tenido en el sistema fiscal estadounidense.
¿Qué cambió con la política del IRS de la era Trump?

Antes, la regla básica era clara: toda la información que una persona proporcionaba al IRS quedaba, en principio, protegida y solo se usaba para fines fiscales. Bajo la nueva política del IRS de la era Trump, esa confidencialidad tiene una excepción importante. Un acuerdo entre el IRS y el DHS —formalizado en un Memorando de Entendimiento— dejó claro que los datos de impuestos de los inmigrantes con órdenes de deportación finales pueden ser compartidos con las agencias migratorias.
La base legal de esta colaboración descansa en una excepción por causas criminales de la Sección 6103 del Código de Rentas Internas. En palabras simples, esto permite que, si hay una sospecha de otra infracción grave —como violaciones migratorias— el IRS pueda entregar la información a las autoridades. Aunque la excepción parece limitada, su aplicación genera mucho miedo en las comunidades de inmigrantes.
El miedo y sus efectos: menos declaraciones, menos ingresos fiscales
La consecuencia inmediata de esta política es la desconfianza. Los inmigrantes, especialmente los que no tienen documentos, sienten que sus datos pueden ser usados en su contra, restando importancia a décadas en las que se les animaba a cumplir con sus obligaciones fiscales. Hasta este momento, muchos han usado un ITIN —un número disponible para quienes no pueden obtener un Seguro Social— para reportar ingresos y pagar impuestos, sin acceso a beneficios como la Seguridad Social o Medicare.
Aquí es donde empiezan a notarse los efectos. Análisis de expertos y reportes como el del Institute on Taxation & Economic Policy muestran que, si la confianza se pierde y el cumplimiento cae en solo 10 puntos porcentuales a nivel nacional, el gobierno federal dejaría de recibir $8,600 millones de dólares al año, mientras que los estados perderían otros $900 millones. Ingresos fiscales de ese tamaño son fundamentales para financiar servicios públicos como educación y cuidado médico que benefician a todos, no solo a la población inmigrante.
Texas 🇺🇸: El impacto fiscal real de los inmigrantes
Hablemos de lo que ocurre en Texas 🇺🇸, donde el tema es aún más visible. Texas no tiene un impuesto estatal sobre la renta, por eso el grueso de los impuestos llega por medio de impuestos a las ventas y a la propiedad. En 2022, los inmigrantes sin papeles pagaron cerca de $4,900 millones en impuestos estatales y locales. De ese total, $2,800 millones llegaron por compras y $1,800 millones por tenencia de propiedad. Eso equivale a un promedio de $2,615 dólares anuales por persona en esta situación.
Para ponerlo en perspectiva: por cada medio millón de inmigrantes indocumentados en Texas 🇺🇸, la aportación sube en $1,300 millones más. Y algo más: la tasa de impuestos efectiva que pagan es del 8.9%. Eso supera con creces el 4.6% que pagan los texanos con más ingresos. Esto significa que la carga fiscal sobre los inmigrantes sin papeles, comparada con lo que ganan, es mucho más alta que la de los más ricos del estado. Su papel como fuentes de ingresos fiscales es, por tanto, imprescindible para las finanzas públicas texanas.
Los efectos nacionales: una red de apoyo público bajo amenaza
La situación en Texas 🇺🇸 refleja un fenómeno nacional. A nivel de todos los Estados Unidos 🇺🇸, inmigrantes indocumentados pagaron casi $100,000 millones en impuestos en 2022. Muchos de estos pagos se hacen con números de Seguro Social que no les pertenecen o con ITINs, sin posibilidad de recibir los beneficios futuros de seguro social. Lo que sí está claro es que mucho del dinero que entra a las arcas públicas por esta vía nunca sale en forma de ayudas para ellos.
Pero con la nueva política del IRS de la era Trump, ese flujo podría reducirse drásticamente. Las preocupaciones más inmediatas para los gobiernos locales y estatales son simples: si menos personas declaran y pagan impuestos —por miedo a ser identificadas y deportadas— habrá menos fondos para escuelas, hospitales, mantenimiento de carreteras y programas de emergencia. Además, el Seguro Social recibirá menos dinero sin ofrecer más beneficios, ya que los inmigrantes sin papeles simplemente no califican para recibir pensiones.
A continuación, se presenta una síntesis de los aportes:
Impuestos Estatales y Locales Pagados por Inmigrantes sin Documentos | |
---|---|
Texas | $4,900 millones [2022] |
Promedio por persona (TX) | $2,615/año |
Total nacional [2022] | Casi $100,000 millones |
¿Por qué este cambio es tan importante?
Durante años, el mensaje a los inmigrantes —tuvieran o no papeles— fue claro: es seguro cumplir con el IRS. Los datos que entregaban solo se usaban para calcular impuestos, y eso alentaba a todos a contribuir. Pero la política del IRS de la era Trump, que elimina esa garantía para quienes enfrentan deportación, ha dado un giro a esa tradición.
Las voces de alerta son muchas y vienen de diversos sectores. Especialistas fiscales explican que, cuando se rompe la confianza, es casi imposible restaurarla. “Si… los inmigrantes sin papeles que pagan impuestos deciden quedarse en la sombra y evitar declarar impuestos, los ingresos públicos bajan y esa confianza no se puede reconstruir”, señala un reporte de Institute on Taxation & Economic Policy. La pérdida de esta confianza amenaza los ingresos fiscales presentes y futuros.
Las consecuencias van mucho más allá de lo inmediato. Si la tendencia sigue y cada vez menos inmigrantes se animan a cumplir con el IRS, no solo se reducirán los ingresos fiscales en el presente. También se instalará una nueva cultura de miedo. Esto dificultará en el futuro cualquier intento de parte de las autoridades para convencer a las comunidades inmigrantes de que es seguro y útil presentar declaraciones de impuestos, afectando el panorama fiscal a largo plazo.
Las voces y cifras detrás del debate
Es fácil perder de vista el costo humano y social entre tantos datos. Cada dólar que dejan de pagar los inmigrantes sin papeles es un dólar menos para el transporte escolar, hospitales públicos, policías y bomberos. En Texas 🇺🇸, cada reducción en este flujo de ingresos fiscales amenaza servicios usados diariamente por millones de personas.
Las organizaciones que defienden los derechos de los inmigrantes argumentan que desincentivar la declaración de impuestos no beneficia a nadie. Al contrario, todos pierden: el gobierno recauda menos, los servicios públicos sufren y las comunidades se ven empujadas a la ilegalidad, poniendo en peligro tanto a quienes viven en la sombra como al resto de la sociedad.
Por su parte, quienes apoyan un control migratorio más duro pueden pensar que esta política contribuirá a desalentar la inmigración irregular. Sin embargo, los datos muestran que la economía local y nacional depende en parte del dinero de estos residentes. No se trata solo de quién aporta, sino también de quién se beneficia: las escuelas, los hospitales y toda la infraestructura pública beben de esta fuente, aunque sus protagonistas no reciban casi nada a cambio.
Perspectivas futuras y retos de política pública
El debate sobre la confidencialidad en los impuestos y su relación con la política de inmigración está lejos de terminar. Para miles de familias, todo lo que han construido puede estar en juego si ven su información fiscal transformada en una herramienta para la deportación. Algunos estados han comenzado a buscar formas locales de proteger la privacidad y aliento de los inmigrantes a seguir pagando sus impuestos. No obstante, mientras la política del IRS de la era Trump siga vigente, el miedo será un factor dominante.
En el terreno práctico, hay varias preguntas en el aire:
– ¿Volverán a confiar los inmigrantes en el IRS si se revierte la política?
– ¿Cómo repondrán los gobiernos estatales y locales el dinero faltante si disminuyen drásticamente los ingresos fiscales?
– ¿Qué lecciones ofrece este episodio para el futuro diseño de políticas fiscales y migratorias?
Como lo demuestra el análisis presentado por VisaVerge.com, la política del IRS de la era Trump puede tener consecuencias mucho más amplias que el simple aumento o disminución de deportaciones. El sistema fiscal estadounidense depende de un acuerdo tácito: toda persona que vive y trabaja en el país aporta, y a cambio su información es tratada con respeto y confidencialidad. Perder esa confianza puede traer costos incalculables en términos de ingresos fiscales, cohesión social y estabilidad.
Para aquellos que deseen conocer más sobre las responsabilidades fiscales de los inmigrantes en los Estados Unidos 🇺🇸, el sitio oficial del IRS ofrece información clara y actualizada para nuevos inmigrantes.
Reflexión final
En resumen, la política del IRS de la era Trump creó una grieta en la relación entre el Estado y las comunidades inmigrantes, sobre todo en Texas 🇺🇸, donde los números dejan claro que los inmigrantes sin papeles sostienen buena parte de los servicios públicos. El miedo a ser identificados y deportados al cumplir con la declaración de impuestos pone en riesgo miles de millones de dólares en ingresos fiscales, afectando no solo a quienes migran, sino a todos los habitantes.
Ahora más que nunca, entender la conexión entre la política migratoria, la confianza comunitaria y los ingresos fiscales resulta central para el futuro de Texas 🇺🇸 y de todo el país. Puedes consultar detalles adicionales en la página oficial del IRS para nuevos inmigrantes.
El reto de las próximas décadas será encontrar políticas que permitan mantener la recaudación sin criminalizar a quienes, cada año, aportan desde las sombras y ayudan a financiar el presente y el futuro de Estados Unidos 🇺🇸.
IRS: información fiscal para inmigrantes
Aprende Hoy
Memorando de Entendimiento → Acuerdo formal entre dos agencias gubernamentales que detalla cómo compartirán información o recursos para un fin específico.
Orden final de deportación → Resolución oficial que exige a una persona salir de Estados Unidos, también llamada orden de remoción.
ITIN (Número de Identificación Personal del Contribuyente) → Número del IRS para quienes no califican a un Seguro Social, usado en declaraciones de impuestos.
Sección 6103 del Código de Rentas Internas → Ley que protege la confidencialidad fiscal con ciertas excepciones para investigaciones criminales o migratorias.
Cumplimiento fiscal → Acción de presentar y pagar impuestos correctamente, cumpliendo con las obligaciones legales.
Este Artículo en Resumen
La política del IRS de la era Trump permite al IRS compartir información fiscal con migración, acabando con décadas de confidencialidad. Esto genera miedo, especialmente entre indocumentados, y amenaza miles de millones en ingresos fiscales vitales para escuelas y hospitales en Texas y EE. UU. La confianza y estabilidad fiscal peligran.
— Por VisaVerge.com
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