Puntos Clave
• La Universidad de Florida firmó el programa 287(g), permitiendo a la policía universitaria aplicar leyes migratorias tras capacitación de ICE.
• Desde el inicio de 287(g), al menos ocho estudiantes de la Universidad de Florida perdieron sus visas por la nueva política migratoria.
• Preocupa aumento del perfilamiento racial, pérdida de confianza y baja futura de matrícula extranjera en universidades públicas de Florida.
Las universidades públicas en Florida 🇺🇸, como la Universidad de Florida, Florida Atlantic University y la Universidad del Sur de Florida, han comenzado a tomar un nuevo papel en el control migratorio. En febrero de 2025, el gobernador Ron DeSantis dio una orden para que las universidades estatales colaboren más con el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés). Esta orden llevó a varias universidades a firmar acuerdos para que la policía dentro de los campus tenga autoridad para aplicar ciertas reglas de inmigración, bajo el programa federal 287(g).
El programa 287(g) ofrece la posibilidad para que policías locales —incluyendo los policías universitarios— trabajen como agentes de inmigración después de recibir capacitación de ICE. Esta capacitación permite a los agentes revisar el estatus migratorio de las personas y, en algunas situaciones, detenerlas sin necesidad de una orden judicial. La Universidad de Florida (conocida también como UF) ya firmó uno de estos acuerdos, y otras universidades como FAU y USF están por hacer lo mismo. Antes, los campus universitarios eran vistos, en general, como “lugares sensibles” donde no era común que autoridades de inmigración entraran a hacer detenciones o investigaciones.

Alrededor de ocho estudiantes en la Universidad de Florida han perdido sus visas desde que comenzó esta nueva política. Para muchos, esto crea preocupación y miedo entre los estudiantes internacionales y otros grupos que pueden sentirse más expuestos o en riesgo dentro del campus.
El programa 287(g) y el trabajo de la policía universitaria
El programa 287(g) nació años atrás como una forma para que la policía local apoye el trabajo federal en cuestiones migratorias. En este caso, al incluir a la policía universitaria en Florida 🇺🇸, se abren preguntas sobre cómo se debe manejar el control migratorio en lugares dedicados a la educación.
Al ser parte del programa 287(g), los policías pueden:
- Preguntar a estudiantes o a cualquier persona sobre su estatus migratorio.
- Detener personas sospechosas de violar las leyes de inmigración sin tener una orden judicial detallada.
- Comunicar datos personales de estudiantes a agencias federales.
- Colaborar y entregar personas detenidas a ICE para comenzar procesos de deportación.
Antes de esta nueva dirección, universidades como la Universidad de Florida y otras trataban de proteger a los estudiantes de acciones que pudieran asustar a quienes no son ciudadanos o tienen visas temporales. Por ejemplo, años atrás, era común que en las universidades se aconsejara a las autoridades federales que no realizaran detenciones dentro de los campus, especialmente en lugares como bibliotecas, dormitorios o áreas de estudio.
Reacciones de la comunidad universitaria
La reacción fue rápida y preocupada. Estudiantes, profesores y organizaciones de derechos civiles compartieron inquietudes sobre lo que implica la llegada del programa 287(g). Muchos temen que la nueva medida pueda llevar a “perfilamiento racial”, lo que significa que algunas personas serán señaladas solo por su color de piel, forma de hablar o cultura.
Por ejemplo, Jennica Charles de FAU mencionó que hay miedo de que los agentes apunten a personas solo por cómo lucen o hablan. Esto debilita la confianza entre los estudiantes internacionales y la policía del campus, quienes antes se veían como ayuda en momentos de problema, no como autoridades migratorias.
Organizaciones estudiantiles y de defensa de derechos humanos explican que este tipo de medidas también puede afectar la libertad de expresión. Algunos estudiantes pueden dejar de participar en eventos, protestas o debates por temor a ponerse en la mira de las autoridades migratorias.
Dentro del campus, la presencia policial ahora se mezcla con la labor migratoria. Esto cambia el ambiente. En vez de sentirse protegidos por la policía universitaria, muchos pueden sentir que deben evitar lugares públicos, no pedir ayuda, o incluso decidir si seguir estudiando en la Universidad de Florida u otras instituciones del estado.
Impacto en los estudiantes internacionales
Hay más de un millón de estudiantes internacionales en los Estados Unidos 🇺🇸, y la Universidad de Florida es una de las que más recibe cada año. Estos estudiantes contribuyen mucho, no solo en lo económico, sino también en la cultura y las ideas. Los expertos legales explicaron que poner más presión y vigilancia en este grupo puede desanimarlos a quedarse o a recomendar el estado a otros estudiantes.
Al menos ocho estudiantes ya han visto cómo sus visas se cancelaron desde que la Universidad de Florida unió su policía universitaria al programa 287(g). Esta tendencia puede crecer si otras instituciones, como USF o FAU, firman acuerdos similares.
Las consecuencias son claras:
- Reducción de la matrícula de estudiantes extranjeros.
- Menor diversidad cultural en los campus.
- Menos ingresos para las universidades, que dependen en parte de las tarifas de estudiantes internacionales.
Según análisis de VisaVerge.com, este cambio puede hacer que estudiantes busquen universidades en otros estados del país o incluso en otros países donde el ambiente sea más acogedor y seguro para quienes vienen de otros lugares.
Cambios para el personal y la administración universitaria
Los jefes de seguridad y rectores de las universidades ahora deben decidir hasta qué punto participan en el programa 287(g). Algunos pueden ver ventajas, pues creen que así ayudan a la seguridad nacional y cumplen con las reglas estatales. Pero otros notaron que su rol principal siempre fue proteger a los estudiantes y fomentar un ambiente donde todos pudieran aprender sin miedo.
Tener a la policía universitaria actuando como agentes migratorios obliga a los administradores a revisar viejas políticas y a hacer nuevos entrenamientos. Deben dejar claro a los estudiantes cuáles son sus derechos y qué riesgos corren al tener contacto con autoridades universitarias.
Tensión entre seguridad y ambiente de inclusión
El gobernador Ron DeSantis apoya medidas de control migratorio en todas las áreas del estado, y su último mandato está en línea con esa postura. La lógica oficial es que al usar las herramientas de 287(g) en los campus, se da más ayuda a ICE y se refuerzan las leyes migratorias federales.
Pero esta visión no es compartida por todos. Los críticos sostienen que la seguridad no se gana haciendo sentir inseguros a estudiantes y familias. Argumentan que las universidades tienen el deber de ser espacios donde todas las personas puedan aprender y vivir sin miedo a ser detenidas por motivos migratorios.
La tensión entre una política estatal firme y la necesidad de mantener universidades abiertas a todos no es nueva en Estados Unidos 🇺🇸, pero en Florida 🇺🇸 está tomando un tono especial. El debate se da en reuniones públicas, en los pasillos de las universidades y en redes sociales, donde estudiantes internacionales y sus aliados piden que se revierta la decisión o se pongan límites claros.
Posibles consecuencias a corto y largo plazo
Los primeros efectos ya se sienten con la cancelación de visas y el cambio en la relación entre policía universitaria y comunidad estudiantil. Pero están por verse los impactos a mediano y largo plazo:
- Atraer menos estudiantes internacionales: Si se corre la voz de que Florida 🇺🇸 es un estado con controles migratorios más duros, muchos jóvenes van a preferir universidades en otros lugares.
- Problemas económicos: Al bajar la cantidad de estudiantes extranjeros, las universidades pueden tener menos ingresos y perder prestigio internacional.
- Clima de miedo: Un ambiente donde los estudiantes temen a la policía universitaria puede dificultar la denuncia de delitos reales, pues nadie querrá tener contacto con las autoridades.
- Menor innovación y creatividad: Cuando las universidades pierden estudiantes internacionales o personal diverso, también pierden ideas frescas y nuevas formas de pensar.
Debate legal y ético
Profesores de derecho y expertos de inmigración están discutiendo si el programa 287(g), en manos de policías universitarios, es legal o si puede ser atacado en tribunales. Ellos recordaron que los campus suelen gozar de protección especial, igual que hospitales o Iglesias, porque el bien público es promover el acceso a la educación.
Una pregunta que surge es si es justo que la Universidad de Florida deba decidir entre obedecer las políticas del gobernador Ron DeSantis o proteger a sus estudiantes extranjeros. Por ahora, la ley apoya la decisión estatal, pero el debate sigue abierto en la sociedad y en el Congreso.
Recursos y apoyo para la comunidad estudiantil
Varios grupos han comenzado a ofrecer asistencia legal y asesoría a estudiantes internacionales. También se han repartido guías con información sobre derechos y pasos a seguir si tienes problemas con la policía universitaria. Las autoridades migratorias publican información oficial y actualizada sobre el programa 287(g).
Las universidades, por su parte, han abierto oficinas de apoyo y líneas de ayuda para que estudiantes y familias pregunten cómo les afecta esta nueva política. Hay talleres y reuniones virtuales para explicar la situación y buscar soluciones, según sus propias reglas internas y lo que permite la ley estatal.
Perspectiva internacional y contexto general
No solo las universidades en Florida 🇺🇸 están lidiando con estos temas. En distintos países, el crecimiento de normas migratorias más estrictas dentro de academias genera preocupación entre estudiantes internacionales. La tendencia en Florida 🇺🇸 llama la atención de gobiernos y de agencias alrededor del mundo que siguen enviando a sus estudiantes al extranjero para mejorar su educación.
Los cambios bajo el gobierno de Ron DeSantis muestran cómo las políticas estatales pueden modificar el interés mundial por ciertas universidades. Y mientras otras partes del país intentan hacer sus campus más abiertos y seguros, Florida 🇺🇸 toma el camino contrario.
¿Qué pueden hacer los estudiantes y las familias?
- Leer con atención los mensajes y avisos de la Universidad de Florida, FAU o USF sobre políticas migratorias.
- Asistir a talleres o sesiones informativas organizadas por la universidad para conocer derechos y recibir apoyo legal.
- Consultar fuentes oficiales y expertos antes de tomar decisiones como cambiar de escuela o salir del país.
- Apoyarse entre estudiantes internacionales y compartir sus preocupaciones en grupos estudiantiles o en redes sociales.
Conclusión
La decisión de incluir a la policía universitaria en el programa 287(g) en Florida 🇺🇸 marca un antes y un después para miles de estudiantes y familias. Los efectos ya se sienten y el debate continuará entre quienes priorizan la seguridad y quienes defienden un ambiente de educación sin miedo ni discriminación. Las universidades como la Universidad de Florida quedan en el centro de esta discusión, y el resultado de las próximas semanas definirá el futuro de la educación internacional en el estado. La información oficial sobre estos programas y sobre cómo afectan al entorno universitario está disponible en la página de ICE, aunque los detalles más recientes y el análisis de impacto siguen surgiendo día a día, como lo reporta VisaVerge.com.
Aprende Hoy
Programa 287(g) → Convenio federal que otorga a la policía local o universitaria funciones de agentes migratorios tras capacitación de ICE.
ICE (Inmigración y Control de Aduanas) → Agencia federal encargada de aplicar leyes de inmigración y realizar operativos migratorios en Estados Unidos.
Lugar sensible → Sitios como campus donde típicamente se evita ejecutar operativos migratorios salvo en situaciones excepcionales o de alto riesgo.
Revocación de visa → Acción de cancelar el permiso de un estudiante extranjero para permanecer y estudiar legalmente en Estados Unidos.
Perfilamiento racial → Discriminar o someter a vigilancia a personas solo por su apariencia, idioma o nacionalidad percibida.
Este Artículo en Resumen
Las universidades públicas de Florida ahora permiten a la policía del campus aplicar leyes migratorias bajo el programa 287(g). Esta decisión, impulsada por Ron DeSantis, ya causó revocación de visas y temor entre estudiantes internacionales, cambiando el ambiente universitario y generando preocupación por discriminación y pérdida de diversidad estudiantil.
— Por VisaVerge.com
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