Puntos Clave
• La USCCB pide reformas que faciliten la residencia de trabajadores religiosos inmigrantes en comunidades vulnerables de Estados Unidos.
• La expiración del programa EB-4 pone en riesgo la estabilidad de comunidades religiosas y servicios espirituales indispensables.
• Demandas legales buscan resolver los retrasos y proteger las contribuciones esenciales de los trabajadores religiosos inmigrantes.
El tema de la inmigración en los Estados Unidos involucra muchos aspectos de la sociedad, incluyendo el importante papel que desempeñan los trabajadores religiosos inmigrantes. Para las organizaciones religiosas, estos trabajadores son esenciales, ya sea como clérigos, ministros o empleados laicos que ayudan en servicios espirituales y comunitarios. En este contexto, los obispos estadounidenses, a través de la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos (USCCB, por sus siglas en inglés), han intensificado sus esfuerzos para promover reformas legislativas que faciliten el camino hacia la residencia permanente de estos trabajadores. Estas reformas son vitales para mantener la estabilidad de las comunidades religiosas, especialmente ante los cambios en las políticas de visa que han dificultado considerablemente su integración.
La USCCB y su Llamado a Reformas de Inmigración

La USCCB ha asumido un papel central en la promoción de un sistema de inmigración más humano y justo que proteja tanto a las familias inmigrantes como a aquellos dedicados a vocaciones religiosas. En noviembre de 2024, la organización emitió un fuerte comunicado firmado por líderes clave como el Arzobispo Timothy P. Broglio, el Obispo Mark J. Seitz y el Obispo Jaime Soto. Este comunicado no solo reiteró la importancia de un sistema que brinde caminos hacia la ciudadanía plena, sino que también destacó las contribuciones de los inmigrantes al tejido social y cultural del país.
En su declaración, la USCCB enfatizó la situación específica de los trabajadores religiosos inmigrantes. Estos trabajadores tienen un rol único en mantener la vitalidad de las comunidades religiosas, pero enfrentan numerosos obstáculos legales y administrativos. Las políticas actuales, según los obispos, no hacen más que restringir su capacidad para cumplir con su labor espiritual y comunitaria.
Barreras en el Proceso de Visas para Trabajadores Religiosos
Las dificultades para los trabajadores religiosos inmigrantes no son nuevas, pero en los últimos años ciertos cambios administrativos han complicado aún más el panorama. En marzo de 2023, el Departamento de Estado de los Estados Unidos realizó un cambio procedimental que fusionó las solicitudes de visas para trabajadores religiosos con las de menores provenientes de Guatemala 🇬🇹, Honduras 🇭🇳 y El Salvador 🇸🇻. Aunque el propósito era facilitar la administración de las solicitudes, el cambio produjo grandes retrasos que afectaron negativamente a quienes sirven en comunidades de fe.
En respuesta, en agosto de 2024, la Diócesis Católica de Paterson, Nueva Jersey, junto con cinco sacerdotes, presentó una demanda contra el gobierno de los Estados Unidos. Esta acción legal destacó la falta de transparencia en dichos cambios y las consecuencias que estas políticas han tenido en las operaciones de las organizaciones religiosas. Según los demandantes, estos retrasos han debilitado la capacidad de las comunidades religiosas de atender a sus feligreses de manera efectiva.
La Expiración del Programa de Visa EB-4 y sus Efectos
Uno de los desafíos más serios para los trabajadores religiosos inmigrantes es la expiración del programa de visas EB-4 para trabajadores religiosos especiales. Este programa, que dejó de operar el 13 de marzo de 2025, ha sido una herramienta esencial para que estas personas puedan acceder a la residencia permanente en el país. Su suspensión ha dejado a miles en una situación incierta y amenaza el futuro de los ministerios religiosos en Estados Unidos.
Las comunidades religiosas, especialmente aquellas en áreas rurales o desatendidas, dependen en gran medida de trabajadores inmigrantes para roles clave. Esto incluye ministerios que sirven a los ancianos, enfermos terminales o comunidades aisladas donde hay escasez de sacerdotes. Según datos actuales, aproximadamente el 90% de las diócesis católicas en Estados Unidos recurren a clérigos nacidos en el extranjero para cubrir sus crecientes necesidades. Sin programas como el EB-4, estas diócesis enfrentan enormes desafíos para garantizar la continuidad de sus operaciones.
Además, muchos de estos trabajadores inmigrantes tienen habilidades culturales y lingüísticas que son vitales para atender a comunidades inmigrantes en los Estados Unidos. Su ausencia no solo afecta a las parroquias, sino que también impacta negativamente a las familias y comunidades que dependen de sus servicios.
Retos Legales y Lucha por Reformas
Los obispos estadounidenses no han estado solos en su lucha por cambios legislativos. Diversas organizaciones religiosas han comenzado a usar el sistema legal para desafiar las políticas migratorias que consideran restrictivas. La demanda presentada por la Diócesis de Paterson refleja la frustración generalizada que enfrentan tanto los trabajadores religiosos como las organizaciones que dependen de ellos.
A lo largo de 2024 y principios de 2025, las voces de líderes religiosos pidiendo reformas se han hecho más fuertes. Algunos expertos han propuesto soluciones administrativas, como el aumento en la cantidad de tarjetas de residencia asignadas a trabajadores religiosos, mientras que otros abogan por reformas más amplias a nivel legislativo. Sin embargo, hasta el momento, las acciones concretas en el Congreso han sido limitadas.
Consecuencias Económicas y Administrativas
Más allá de los problemas sociales y legales, el impacto económico de estas políticas es significativo. Los retrasos en el procesamiento de las tarjetas de residencia han añadido incertidumbre para quienes poseen visas R-1, un tipo de visa temporal para trabajadores religiosos. Muchos de estos trabajadores enfrentan la posibilidad de ser deportados si sus solicitudes no se procesan antes de que expiren sus visas, lo que interrumpe tanto sus vidas personales como los servicios que ofrecen en las comunidades estadounidenses.
En enero de 2025, el Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos (USCIS) implementó medidas menores para reducir los tiempos de procesamiento, como la eliminación de algunos requisitos burocráticos. Sin embargo, estas medidas temporales apenas rascan la superficie de los problemas estructurales más profundos. Para muchas organizaciones religiosas, la falta de claridad y consistencia en las políticas migratorias hace que sea casi imposible planificar a futuro.
Abogacía y el Imperativo Moral
Desde la perspectiva de los líderes religiosos, la crisis de los trabajadores religiosos inmigrantes tiene también un componente moral. En febrero de 2025, obispos de diócesis a lo largo de la frontera sur de Estados Unidos renovaron sus llamados a reformas de inmigración que no solo beneficien a esta población, sino que también garanticen un trato digno a todos los migrantes. Este mensaje resalta la importancia de políticas que valoren las contribuciones de los trabajadores religiosos a las comunidades estadounidenses.
El Arzobispo Timothy Broglio, presidente de la USCCB, ha advertido que las restricciones migratorias actuales representan una amenaza a la libertad religiosa. También ha señalado que estas políticas limitan la capacidad de la Iglesia para brindar ayuda esencial a los más vulnerables, especialmente en la frontera entre Estados Unidos 🇺🇸 y México 🇲🇽.
Conclusión: Hacia una Solución Sostenible
El futuro de los trabajadores religiosos inmigrantes en Estados Unidos depende de decisiones legislativas y administrativas que aún no se han tomado. Más allá de los desafíos actuales, la USCCB sigue comprometida con la defensa de un sistema migratorio que permita a estos individuos continuar con su vital labor espiritual.
Con programas clave como el EB-4 suspendidos y retrasos crecientes en el procesamiento de visas, la situación para los trabajadores religiosos inmigrantes sigue siendo precaria. Sin un cambio significativo, comunidades de todo el país se verán afectadas, desde parroquias urbanas hasta pequeñas iglesias rurales. Mientras tanto, organizaciones como la USCCB continúan abogando por reformas sólidas, resaltando las contribuciones esenciales de estos trabajadores al tejido espiritual y cultural de Estados Unidos.
Para información precisa sobre procesos de migración y alternativas disponibles para trabajadores religiosos, visite el sitio oficial de USCIS. Como reporta VisaVerge.com, garantizar caminos claros y justos hacia la residencia permanente beneficiará no solo a los inmigrantes, sino también a las comunidades que dependen profundamente de su trabajo y dedicación.
Aprende Hoy
USCCB → Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos, aboga por reformas migratorias para trabajadores religiosos inmigrantes.
Visa EB-4 → Programa especial para trabajadores religiosos inmigrantes que facilita la residencia permanente en Estados Unidos.
Visa R-1 → Visa temporal para trabajadores religiosos extranjeros que les permite cumplir labores espirituales en EE. UU.
Retraso en Visas → Demoras administrativas que aumentan los tiempos de procesamiento de solicitudes de visa.
Países del Triángulo Norte → Guatemala, Honduras y El Salvador, regiones relevantes en temas migratorios hacia Estados Unidos.
Este Artículo en Resumen
Trabajadores religiosos inmigrantes enfrentan desafíos críticos debido a retrasos en visas y la expiración del programa EB-4. La USCCB aboga por reformas legislativas que reconozcan sus contribuciones esenciales. La defensa legal y la presión buscan soluciones que garanticen su permanencia y servicio continuo en comunidades estadounidenses necesitadas.
— Por VisaVerge.com
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